5 de diciembre de 2012

MI CARRO

Desde que soy madre, y más ahora que lo soy "x2", mi respeto y admiración por Manolo Escobar han crecido. Bueno, siendo sincera, han nacido. No, en serio, que no os suene a cachondeo porque hablo de corazón.

Las veces que hasta ahora había escuchado la cancioncita dichosa en la que Escobar lloraba (porque más que cantar, lloraba) "mi carrooooo... ¿Dónde estará mi carro?" nunca le vi la gracia, ni la entendí, ni la soporté mucho. Siempre ha sido la típica canción "de coña". Porque ya me contaréis cómo narices se puede escribir una canción sobre un carro con tanto sentimiento si no es porque te has metido algo bueno y baratito entre pecho y espalda... 
Y, de repente, me hago madre y veo la luz. Sí. Ahora Escobar y su "carrocanción" ¡tienen mucho sentido! Porque os juro que si a mí me roban el carro, la lío "parda". ¿Que por qué? ¡Porque el carro es una prolongación de mi casa! ¡No, no, mejor, de mi vida! En el carro lo tengo todo y sin mi carro soy un cero a la izquierda. O mejor, una señora que no puede pagar en Mercawoman. 
En mi caso, esto último ha sido lo que me ha hecho registrarme como fan oficial de Escobar, comprarme todos sus discos, que además ahora los han remasterizado y se oyen como si lo tuvieras cantando en tu cerebro, "dónde estará mi carrooooooo", y organizar un peregrinaje de madres en bus a su lugar de nacimiento, para rendirle pleitesía y pedir que nos firme los carros con permanente. Sí, sí. Los carros. Que yo a lo de los cds firmados no le acabo de ver la gracia. 
¿Os cuento lo de Mercawoman? Venga sí. Que seguro que después de leerlo queréis más a Manolo. Todo empezó anteayer, cuando salí cual madre moderna con mi carro a parir de trastos "por si": por si llueve, por si llora, por si hace más frío que en Andorra, por si hay que cambiarlo, por si he de cambiarme, por si me encuentro a algún indeseable, por si me encuentro a dos, por si hay un incendio, por si pincho una rueda (del carro, claro), por si me graban para la tele, por si me eligen la madre del año, por si me cruzo con Manolo, por si pierdo el carro... Ah, no, trastos para esto último no tengo; que ya los podrían inventar, oye, ¡tanta burbuja de lluvia y tanta manta polarconcalefacciónincorporadaycalientabibes de las narices! Bueno, pues que salí con el carro (y con Pollito, obvio) dispuesta a hacer varias compras por el barrio. 
Lo bueno de llevar carro es que en la bolsa de bajo puedes llevar hasta palés de naranjas. Sí, sí. Yo con Pichu ya lo hacía. Es más, alguna vez me lié y me puse a venderlas en la puerta de Mercawoman, al más puro estilo "malacatón" y "fragoneta": "¡Naraaaaanjas, naranjitas güenaaaaaaas!"; que después de haber vendido un par de palés, mi neurona conectó la webcam y me pilló in fraganti, así que me tocó ir corriendo detrás de los compradores para que me devolvieran mi fruta. 
Pues en uno de mis varios paseos de una tienda a otra me encontré con mi suegro que se ofreció amablemente a quedarse con el carro, ¡digo con Pollito!, mientras yo entraba en Mercawoman a cargar palés. Como Pollito notó que su mami "pasaba el testigo", empezó a berrear con un llanto "¡mi madre me abandonaaaa, por favor, mírenla todos con cara de perro para que se sienta fatal y pase muuucha vergüenza!", así que empecé a correr (literal) hacia Mercawoman con cara de susto. 
Por el supermercado iba como un personaje de videojuego al que se le ha enganchado el botón de "avanza", combinando mi trayectoria con algún salto, de vez en cuando, para evitar las cestas trampa y no perder vidas. Batí record y llegué a la cola de la caja en menos de 5 minutos. Y siguiendo con mi ritmo frenético, empecé a sacar la compra... Fue en ese momento cuando la vocecita en "off" de la última pantalla me dijo "¡game over, so gili, que como no pagues con ganchos del pelo, de aquí no sales con compra!". ¡Nooooooo!! No me lo podía creer... ¡Mi bolso estaba feliz colgando del carro, junto a mi pijama y el secador de pelo! ¡Y lo tenía mi suegro de paseo por el barrio! 
Le comenté a la cajera, con toda la normalidad que pude, mi situación. Ella, con cara de "estas madres modernas cualquier día se dejan al niño", me contestó que no había problema en que dejara la compra donde estaba y volara a por mi dinero. La verdad es que primero le pregunté si fiaban a cambio de chupetes o aerored, que es lo que llevaba en los bolsillos, pero no me respondió... 
Salí volando de allí, crucé saltando por encima de los coches y sintiéndome Spiderwoman, y localicé MI CARRO. Bueno, y a mi niño y mi suegro. Arranqué el bolso ante la mirada atónita del "iaio" de la criatura, mientras le sonreía y apretaba el boli "esto lo estás soñando" que me regaló Will Smith un día que me lo encontré por la playa vendiendo gafas. Y entré en Mercawoman para comprobar que la "amable señora" que iba detrás de mí, y que evidentemente dudaba de mis súper poderes teletransportadores y de la capacidad de llevar trastos de mi carro, había adelantado toooooda su compra y se había colado tranquilamente. Sí, así de tranqui la tía, porque como ella llevaba un carro "digievolucionado", pues decidió que sus poderes estaban por encima de los míos. Me miró por encima del hombro y yo le pegué un discreto "botazo", con tan mala suerte que le di a uno de los anclajes de su "digicarro" y me quedé más amarga que una endibia con roquefort. 
Cuando al fin llegué a casa, fui a buscar el roll-on de arnica para los golpes (llamado también "el mejor amigo de mi hija") para aliviar mi dolor de pie. "¿Dónde narices está el botecito? ¡Ah, sí! ¡En el carro! Junto con los calcetines que había doblado por la mañana, el brik de leche del desayuno y el mando de la tele. 

¿Veis? El carro es la vida de cualquier mami moderna. 

Gracias, Manolo Escobar. Tú lo supiste desde el principio. ¡Profeta! Tú fuiste el Aldous Huxley de los cantantes y no lo supe hasta hace dos días. 
Desde aquí, mando mi más sentido reconocimiento a la obra de este artista profeta, ídolo de toda madre moderna que se precie. 

Hala, voy al carro a por mis nuevos cds que tengo mono de grandes éxitos. ¡Ah! Y a por las albóndigas para hacer el guisadito. 



CON M DE MAMÁ

5 comentarios:

  1. Me parrrrtooooooooooo!!!! Es genial!!! No dejes de escribir; me has creado mono!!

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  2. ¡¡Graaacias!!
    Tranquil@, si sigo con mi día a día como mami... Fijo que encuentro sobre qué escribir día sí, día también.
    Besazooo

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  3. Jajajaja. Pero qué bueno, Noni. Me encantan tus historias, tu sentido del humor y la manera de contarlas. Como dice tu amiga, nos vas a malacostumbrar y después necesitaremos nuestra dosis de Con M de MAMÁ. ¡Muy bueno!
    Susana

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  4. De aquí a la Sexta ...los viernes noche en " El club de la Comedia "... !!!
    Buenisimo y verdades como puños ... ¡¡¡Vivan los carros !!! y su capacidad para almacenar cosas !!!
    Besos preciosa.

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  5. Gracias chicas.
    Sois un amor.
    Me alegra que os riais... ¡Conmigo! :-P
    Besazo

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