28 de diciembre de 2012

COSAS QUE TODA MADRE MODERNA (Y PADRE MODERNO) DEBE HACER ANTES DE QUE ACABE EL AÑO...


Sí amigas, hay unas cuantas cosas que todas (y si hablamos de papis, pues todos) deberíamos hacer antes de que acabe este año... 
Así, como propósitos del año nuevo, y mientras quemamos papelitos con mensajes, tocamos la liga roja que llevamos y nos bebemos la copa de cava, intentando no tragarnos el anillo de oro (del que cagó el moro) que hemos colado en la copa, podríamos decir "prometo que no las volveré a hacer". 
Lástima que la madre moderna sea un animalico que tropieza "taitantas" veces con el mismo pedrolo, se hace "taitantos" esguinces en el mismo pie y encima... ¡Se ríe!


Aquí va la lista:


MAMÁS:

1. Derramar, o mejor aún, tirarse encima del pie una palangana llenita hasta los topes de agua hirviendo con quitamanchas en polvo (llevando a Pollito en brazos, claro, ¡si no la vida no tendría el mismo color!)... Y conseguir, además, que gracias a ello, se te inunde más de la mitad de la cocina, te des cuenta de que existe un poco de pendiente en la misma ya que, sospechosamente, el agua se desliza a la velocidad del rayo hacia la zona de la lavadora y secadora, que te pases media hora achicando agua y quitamanchas a partes iguales y no haya ni mocho ni trapos ni toallas suficientes para hacer desaparecer el nuevo afluente del Turia...  Y descubras que, "a falta de fregasuelos, ¡bueno es el quitamanchas!" ¡Ah! Todo ello con tu enano berreando, of course!! Porque así nos aseguramos de que "¡el ritmo no pare, no pare! ¡no!" Y de que te salga un nuevo pelo verde... 
Y de mi pie, mejor ni hablamos, ¿vale? Eso sí, ¡qué aroma a ropa limpia en toda la casa durante una semana, oye! Sí, sí, como el que sale de la tele (¿vuestra tele no tiene "función olfato"? Pues vaya caca) cuando ponen los anuncios de "ariel" o "mimosín"...












2. Dejar el móvil en el mueble expositor de la bollería casera y el pan, en "er carrefú"... Y olvidárselo. Porque dejarlo momentáneamente para elegir la mejor barra de pan (aunque se te vaya la pinza y, después de todo, finalmente no cojas el pan) no tiene mérito. Lo que de verdad mola es dejarlo y que al rato aparezca a tu lado tu señor marido y te diga "cariño, te estoy llamando al móvil", a lo que tú respondes "ay, ni me he enterado, ¿no ves que estoy con la cabeza metida en el congelador de las tartas eligiendo con Pichu?" (Lo de la cabeza metida es literal. Es lo que tiene ser "medio metro" y que la profundidad de los dichosos frigoríficos sea la misma que tu altura). A continuación, tu marido levanta triunfal "tu" móvil y te mira, estudiando tu reacción; y tú, para arreglarlo, le dices, toda naturalidad, "¡ah! ¿que me lo había dejado en el coche?"... Y entonces, llega su momento de gloria: "no, ESTABA EXPUESTO CON LAS MAGDALENAS Y EL PAN". 
¡Chsss! ¡Inocente! Lo que no sabe es que estaba poniendo a prueba sus reflejos. Ahora ya sé que mi marido, si quiere, ¡PUEDE HACER DOS COSAS A LA VEZ! Y además de este grato hallazgo, descubrí también que van mucho mejor las listas de la compra tradicionales, las de papel, las que acaban llenas de tachones, "f" de falta y palabras rodeadas con anotaciones laterales... que las que hago con "evernote", que son mucho más TIC... pero también más peligrosas, porque despistan... y acabas perdiendo el móvil.

3. Dejar tatuada a fuego tu rodilla en la esquina del cajón del mueble de tu baño. Ésta no es una experiencia ni nueva para muchas ni agradable tampoco, pero hay que vivirla una vez al año mínimo; así todo el mundo sabría de qué color es el líquido sinobial, que con tamaño golpe decide asomarse a saludarte y te advierte "mira bonica, si lo que quieres es perderme para siempre, adelante, pero si tu intención es simplemente dejar tu huella en el mueble en plan `Noni estuvo aquí´, bastaba con usar un permanente, pero tú misma". Y lo piensas y te das cuenta de que "el chico" tiene razón, pero sería un "grabado" menos personal, y precisamente hoy en día hay mucha cosa material y poco detalle personal, y a mí me van las cosas hechas con amor, qué queréis que os diga.

PAPÁS:

1. Fregar el suelo con sopa. Sí, habéis leído perfectamente. Unas lo hacemos con quitamanchas, otros lo hacen con sopa. Ni que decir tiene que, evidentemente, el resultado es pelín diferente, por olor y por "textura". Y en este caso, lo mejor es que te dé por reírte, porque si no... Pues ése fue mi señor marido, que en su empeño por llenar los platos cual piscinas olímpicas o embalses luchando contra la sequía, se las vio negras para transportarlos de la cocina al comedor, y eso que lo intentó todo: con bandeja, sin ella, con trapo debajo, dentro de la palangana de ropa (que yo ya había vaciado al tirármela encima y estaba libre), andando de puntillas... Daba igual, a cada paso "zascaaaa", chorrito de sopa de letras al suelo. Vamos, que al cabo de un rato, el camino de la cocina al comedor (que, gracias al cielo, no es mucho), parecía el tablero de "Apalabrados" (o del "Scrabble", para los menos tecnológicos). Aunque lo mejor de la jugada llega cuando ya tienes dos de los platos en la mesa, que han llegado medio llenos (o medio vacíos, para los pesimistas), vacías el tercero previamente un pelín en la cocina... y caminas feliz, tranquilo, orgulloso de tu idea (que ya podías haber tenido antes, majo...) sonriendo incluso con seguridad... Y "¡pimbaaaaaaaaaa!", codazo en la puerta y más de medio plato de sopa... ¡Al suelo! Game over!!
Ahí fue cuando ganó la partida, con 1346 puntos. No tiene rival.

2. Llamar a la farmacia para preguntar si los supositorios infantiles son "unisex". Yo lo pienso y aún me parto. Y me consta que en la farmacia también, porque he llamado esta mañana y les ha faltado el "¡¡otra!! ¡¡otra!!" de cualquier buen espectáculo en cuanto han reconocido el número. Ésta... también fue de mi señor marido. La cosa fue como sigue: Llamada al pediatra para intentar solucionar el mal de panchita de Pollito, que el pediatra diga que hay que ponerle un "supo", que el papi de la criatura le comente que tenemos de "lactante", que el pediatra insista en que es muy importante que sean "de niño", que mi marido se haga la picha un lío, que yo le explique que con lo de "niño" se tenía que referir a lactante porque no separan los medicamentos en tantas etapas (¿os imagináis? "¿Qué desea? ¿supositorios lactante, guardería 0 a 1/1 a 2/2 a 3, infantil, primaria, secundaria, ciclos o bachiller, grado... jubilado?"), y que el papi de la criatura decida llamar a la farmacia para preguntar. Y yo, creyendo que su duda existencial era si "niño" y "lactante" son sinónimos cuando hablamos de supositorios (es que a mí esa categoría... ni en la uni, ¡oye!)... le dije "go, honey, go!". Y cuando de repente me oigo "holaaa, mira que soy el marido de Noni (esto NO era necesarioooooo), era porque... bla bla bla... y el pediatra ha insistido en que fueran "de niño" y aquí en casa tenemos de lactante de cuando la nena era más pequeña, y claro como la caja (¡atención que viene!) ES ROSA, POR SABER SI HAY DIFERENCIA SI SON PARA NIÑO O PARA NIÑA O ESTOS SIRVEN". ¡Tomaaaaaaaaaaaaaa!
A mí, conforme avanzaba la conversación, iban subiéndome los calores y podía adivinar lo que siente toda mujer en plena menopausia y, por supuesto, no quería ni imaginar la cara y el esfuerzo de la farmacéutica por no descojonarse, que la mujer debió pensar que esa llamada era más propia para un día como hoy (¡FELIZ DÍA DE LOS INOCENTES!), porque tela, telita... Y lo peor de todo, que como el chico es mi maridín, fijo que se reirían del "pack completo", o sea de mí también.
Hace un rato ha bajado a la farmacia... ¡y no han querido cobrarle! Y eso que la cosa está mal porque no les pagan... Pero claro, con la llamadita del otro día se han ahorrado toda la pasta que gastaban en terapias, café teatro y monólogos.
Por cierto, no sabemos cómo ha sido, pero ¡¡a mi chico lo llamó ayer Eva Hache para escribir guiones para El Club de la Comedia!!

¡FELIZ AÑO NUEVO MAMIS Y PAPIS MODERNOS! ¡Y QUE VIVAN LAS PIFIAS DIARIAS Y LOS BUENOS PROPÓSITOS!

CON M DE MAMÁ

5 comentarios:

  1. Es que el lenguaje es tan ambiguo a veces....... Los médicos nos suelen poner tan nerviosos que podemos creernos cualquier cosa. Y no hace falta tener niños, que yo hoy he guardado el móvil en la nevera...... Besitos, queridos amigos!!!!!

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  2. Qué dura la vida de los padres! Hay que tomárselo así de bien, que si no... ;)

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    1. Dura algún rato, pero divertida ¡muchos! Porque lo que no te hace gracia en el momento... ¡Hace que te partas de risa luego al acordarte!
      Besos ;-)

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  3. Mariló,
    ¡Y dime que no te has reído cuando te ha sonado y has pensado que tu nevera tenía una nueva función y tú sin saberlo! :-P
    Besazo a ti

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  4. Me parto de nuevo. Mucho. Me encanta.
    Esta vez, leo el post, sigo dando de mamar a Gordito - bueno, él no mama, se pregunta el porqué de estos espasmos de risa floja que le impiden cenar en condiciones -y entonces decido que, si no puedo hacerle la ola al maridito de mi amiga, entonces voy a mandarle un MENSAJE-HOMENAJE...

    Yo: Hola!!!
    Él: Uy hola!!
    Yo: Oye...
    Él: Sí, dime Helen!
    Yo: Es que Gordito tiene un poquito de conjuntivitis y tengo una caja con colirio sin empezar pero es... BLANCA...
    Me imagino que no se lo puedo poner, no??!!!!!
    Es que... Como no es AZUL NIÑO...Ah no!! Que ahora caigo! Si es BLANCA debe de ser UNISEX!!!!
    Claro! allá voy con el colirio pues. Ya me quedo mas tranquila!!!
    ...
    O debería llamar al COLEGIO DE FARMACÉUTICOS?
    Sí, no?!
    Ah no! Mejor llamaré a la AGENCIA EUROPEA DEL MEDICAMENTO a ver qué me comentan ellos..!!!!!

    Ps:
    Espero que no gastarais Mustela con Pichu porque... es AZUL..!!
    Y también espero que NO le hayáis dado Apiretal a Pollito porque si te fijas...para en FUCSIA...!!!

    WE LOVE YOU, R!!!

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