2 de agosto de 2014

Con C de CONFLICTO y G de GAZA (I)

HABLEMOS DE GAZA...

"Analizar la situación en la que se encuentran Israel y los palestinos de la franja de Gaza desde el punto de vista de las relaciones internacionales es sumamente complicado. Ambas partes no están, a día de hoy, en similares circunstancias y por lo tanto no se puede esperar la misma respuesta de ambos.
Por un lado tenemos al Estado de Israel, con un concepto de estado similar al de los países occidentales, es decir es un estado de derecho donde impera la justicia y la democracia. Es un estado reconocido como tal por la ONU, aunque haya países de la misma que no reconozcan su existencia, y que está sometido a los convenios ratificados por sus sucesivos gobiernos.
Por otro lado tenemos los palestinos de la Franja de Gaza, un territorio que pertenece oficialmente a Israel, que está habitado por una parte del llamado pueblo palestino pero que no está gobernado por la Autoridad Palestina, el organismo que gobierna en Cisjordania y en gran parte de los campos de refugiados de palestinos, sino que está gobernado por una organización, Hamas, cuyo objetivo es la desaparición de Israel para recuperar los territorios que habitaron (y que compartieron con los judíos que allí vivían) y formar un Estado autónomo e independiente. A diferencia de otras organizaciones de corte islamista, Hamas no pretende la instauración de un califato regido por el Corán, sino que simplemente pretende ser un estado. Por eso, entre otras cosas, Hamas no es sólo la organización terrorista como mucha gente piensa que es. Es una organización política, social y armada. Dispone de hospitales, colegios, administración y de una milicia armada (no un ejército) para alcanzar sus objetivos.
En Israel la separación de poderes y la democracia permite y obliga a su gobierno a actuar dentro de los márgenes de la ley; en la franja de Gaza Hamas hace y deshace a su antojo.
En Israel el gobierno dispone de unas fuerzas de seguridad policiales y de unas fuerzas armadas muy potentes, quizás el ejército más eficiente y efectivo que exista, bajo el control del gobierno. Estas fuerzas armadas están desplegadas a lo largo de la frontera de Israel con Líbano, Siria (incluyendo la ocupación de los altos del Golán) Jordania y Egipto, y están preparadas para responder a cualquier agresión externa. Además están preparadas para apoyar a las fuerzas de seguridad en el control de los territorios de Cisjordania y Gaza.
En la franja de Gaza, Hamas, financiada mediante aportaciones de los estados árabes y de Irán, dispone de civiles entrenados para la lucha armada mediante las acciones directas de terrorismo indiscriminado y de un arsenal inmenso de cohetes que pueden alcanzar cualquier ciudad importante de Israel. Los cohetes de los que dispone Hamas no están actualmente a disposición de muchos de los ejércitos occidentales por dos razones fundamentales: la primera es que son caros, de adquirir y de mantener en condiciones de uso; y la segunda es que no son lo suficientemente precisos para cumplir con los protocolos de uso de un país occidental. La poca precisión hace que su uso contra cualquier objetivo urbano sea totalmente indiscriminado. Es decir, su lanzamiento consiste, en sí mismo, un acto de terrorismo. ¿Por qué Hamas dispone de este arsenal cuando la población de Gaza tiene que vivir de la ayuda humanitaria que le da la Comunidad Internacional? Porque no es un estado que se responsabilice de su población.
Para proteger a su población del lanzamiento de cohetes Israel dispone de un sistema muy eficaz llamado Iron Dome. Es un sistema que está permanentemente desplegado porque las ciudades de Israel están permanentemente amenazadas con los cohetes de Hamas (y de Siria, y de Hizbullá en Líbano, y de los palestinos que viven en Jordania, y…).
Hace varias semanas se produjo el secuestro y asesinato de tres niños (jóvenes, menores de 18) israelíes. El gobierno de Israel acusó a Hamas de estar detrás de este ataque y empleo todos los medios policiales a su alcance para detener a los culpables, y así lo hizo. Como represalia, un grupo radical israelí secuestró, asesinó y quemó a un niño (joven, menos de 18) palestino. El gobierno de Israel acusó a un grupo radical y empleó medios policiales para detener a los responsables, y los detuvo. Hasta aquí todo funcionó como en cualquier estado occidental. Entonces, ¿Por qué se ha producido la escalada de tensión? La respuesta está en las circunstancias de estos ataques y en la respuesta dada por Hamas. El secuestro de los Israelíes se realizó utilizando varios túneles de los que dispone Hamas para acceder a Israel. El gobierno de Israel decidió entonces acabar con estos. Pero en el momento en que comenzó la operación para su destrucción, y con el objetivo de impedírselo, Hamas incrementó su permanente bombardeo con cohetes. Israel, con el objetivo de proteger a su población lanzó una campaña de bombardeos para destruir los arsenales de Hamas. Esta campaña está dejando centenares de muertos palestinos, incluyendo mujeres y niños (creo que es importante señalar que todos los muertos palestinos son civiles, básicamente por que no hay otra cosa que no sea civiles).
La respuesta de Israel no cabe dentro del derecho internacional del conflicto armado. Si bien es cierto que no es un conflicto internacional, se desarrolla dentro del Estado de Israel, el gobierno de Israel está obligado a cumplirlo. Tampoco responde a la “responsabilidad de proteger a tu población”, principio por el que una coalición internacional actuó en Libia hace tres años. Puede que destruyan los arsenales pero los daños colaterales que están causando no son proporcionales a la amenaza que éstos suponen. Es verdad que si no existiese el sistema defensivo del que dispone Israel las bajas entre la población Israelí serían mucho mayores, pero a un estado democrático como es Israel se le puede, y se le debe, exigir que no provoque ninguna muerte que pueda ser evitada mediante el empleo de otros medios.
La Comunidad Internacional, con los países occidentales a la cabeza, debe exigir a Israel que los medios que emplee no provoquen ni una sola muerte innecesaria. Y esta misma Comunidad Internacional debe apoyar a Israel para que pueda proteger a su población.
A Hamas no se le puede exigir nada. Nunca ha cumplido nada, no se preocupa por su población, emplea escudos humanos, esconde sus arsenales cerca de colegios, hospitales y mezquitas, emplea métodos de violencia indiscriminados. Nada. Sólo se le puede decir que debe desaparecer. Sin embargo, a Israel hay que exigirle que no se deje llevar por la espiral de violencia y que no responda “ojo por ojo” (o diez ojos por cada ojo) y con los mismos métodos a Hamas.


Por último, TODA MUERTE EN CUALQUIER CONFLICTO ES INNECESARIA. Sólo la legítima defensa justificaría una muerte, pero incluso en la legítima defensa la fuerza empleada debe ser la mínima necesaria para defenderse."

ÉSTE ES EL ANÁLISIS PERSONAL DE UN MILITAR ESPAÑOL, COMANDANTE DEL EJÉRCITO DE TIERRA.

(CON M DE MAMÁ y G DE GAZA)

6 comentarios:

  1. Me quito el sombrero. No cambio ni una coma.
    Muchísimas gracias a los dos por este texto.

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    1. Gracias a ti, Vero, por haberlo leído. Ojalá cada lectura fuera un paso a la paz.
      Un abrazo.

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  2. Estupendo análisis.

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  3. Gracias por la información. Intentó entender este conflicto, y he aprendido un poco más.

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  4. Gracias Noni! pierdo con este conflicto y cruce de ataques sobre "quién es el malo y quién el peor"

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  5. Gracias, por esta explicación, porque no llegaba a entender que hubiera gente que justificara estas muertes, y que se vieran imágenes en la televisión como si fueras a comprar el pan...
    Ha quedado claro.
    Muacs!

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