26 de mayo de 2013

Del primero al segundo: ¡todo un mundo!


En realidad, "universo" sería la palabra más correcta, pero no rimaba y me hacía ilusión el título en verso, tal cual me ha salido.
Pues sí, mundo o universo, del cielo a la tierra, de Málaga a Malagón (ah, no, esto aquí no va)... El caso es que es así, no tienen nada pero nada que ver el embarazo, nacimiento y crianza del primero con los del segundo. Ni para bien, ni para mal, ni mejor ni peor. Simplemente, es lo que hay.
Cuando supimos que Pichu estaba en mi pancha se activó en mí el "mecanismo sobapanchas sin descanso", que hacía que ni durmiendo dejara de acariciarme el tripón, además de hablarle con voz aguda y tonta, cantarle, contarle todos y cada uno de mis movimientos... (quizás por eso ahora la criaturita no calla ni bajo el agua, ya bien sea hablando, ya bien sea cantando e inventándose lo que canta). 
Cuando supimos que Pollito estaba dentro de mí... Me sobé la pancha esa vez, en plan "¡Hola mi cosa! ¡Qué bueno que estés aquí!" y ya. Gracias al cielo que teníamos que ir a las ecografías periódicamente y en esos momentos volvía a ser consciente de que mi aumento de zonas delanteras varias era por el embarazo y no por una reacción alérgica. Y de hablarle, ni hablemos (válgame la redundancia), porque los únicos ratos de "conmigo y para mí" fueron pocos y me pillaban tan cansada que hasta mis ideas estaban de huelga, así que a Pollito le hablé con mi voz interior. Sí, ¿qué pasa? Fue todo como más profundo, digamos, porque lo de cantarle mientras paraba mis hemorragias nasales matutinas de casi quince minutos... como que no lo veía, la verdad. 
Con Pichu tuvimos todo más que preparado meses antes: ropita, pañales, jabones, cremas, mobiliario y demás. Nunca era demasiado pronto para comprar las cosas, teníamos preparado todo y de todo, just in case. Por si acaso es más pequeñita, por si acaso es más grandecita, por si el jabón se agota en un mes y no vuelven a comercializarlo, por si me pongo de parto ya (que después, si no llegan a provocármelo, cumple los 15 ahí dentro la criatura), por si esto, por si lo otro, ropita organizada, foto de cada nueva camiseta/vestido/lo que sea que añadíamos a la colección...
Con Pollito... Con mi rubiazo fue distinto. Casi que directamente no fue. Pero lo mejor es que yo misma me motivaba diciendo: "oye, pues si me pongo de parto, bajo del hospital hay tiendas y farmacia para comprar lo que nos haga falta". Así de pachorra me pilló esta vez. Que luego, como el enano no salía y mi placenta empezaba a solidificar un pelín, pues tuve todo preparado a tiempo, pero vamos, de pura casualidad, aprovechando un momento de esos de máxima inspiración. Pero nada que ver con la primera vez: ropa, la justa, y aprovechando lo que se podía de su hermana. Jabones y demás, el día de antes de irnos al hospital, y, por supuesto, nada de "por sis". Ahora, amor para él teníamos a raudales, eso sí, que eso es lo que más calienta. ;)
Con Pichu nos avanzábamos a todos y cada uno de los momentos y cambios: cambio a cuna, uso de la trona, ropa de temporada, chupetes de tetina más grande... La cuna estuvo montada antes de que naciera y sabiendo que, primero, dormiría en nuestra habitación, pero es que ¡quedaba tan mona puesta y vestida! La trona la compramos muchiiiísimo antes de que la gastara, no fuera a ser que un buen día la niña se plantara de repente y se le quedara el trauma de no poder estar en la mesa de los mayores. Es más, probamos qué tal le iba demasiado pronto, hicimos las fotos pertinentes, y la volvimos a plegar. Frikismo tronil a tope de power.
Con Pollito, nos va pillando el toro cada vez. Nos va el riesgo, mira tú, a la vejez viruelas. Para empezar, de la minicuna hemos hecho el uso mínimo, porque entre que nos quedábamos sopa mientras lo tenía "amorrado" a la teta y que se le quedó pequeña en nada... Pues qué mejor que dormir con mami directamente rollo pegatina, y que digan lo que quieran, que ahora en el segundo me pilla todo de vuelta. Además, como la cuna la montamos cuando ya llevaba tiempo sin hacer caso ni uso de la mini, pues ahora es un elemento decorativo en la habitación de Pichu, que vive feliz pensando en que su hermano dormirá con ella algún día no muy lejano y disfrutando del poco espacio libre que queda ahora en su dormitorio. Y si hablamos de la trona... La trona, ¡esa gran desconocida para nuestro rubiazo, y empezamos el séptimo mes de la criaturita! Y tan ricamente que nos apañamos sin ella (por decir algo). Él, feliz en su silla-hamaca zampándose las papillas y demás, nosotros disfrutando del lumbago, la ciática y demás compañeros de aventuras, todos ellos encantados de que la trona no haya llegado a nuestras vidas. Total, que mañana recogemos la trona. Que nos sale más rentable que estar de fisios y terapias varias. ¡Ah, no! Que al fisio no vamos.
Con Pichu íbamos comprándole juguetitos acordes a su edad según ella iba creciendo: para estimular el lado izquierdo del cerebro, para ayudar a que guiñe un ojo mientras saca la lengua, para que aprenda a andar con los brazos y sin las piernas... Como buenos padres primerizos, nos lo creíamos todo y todo nos parecía de lo más fascinante.
Con Pollito... no. Ni nos creemos todas las megacualidades de los trastos megamodernos, ni tampoco los compramos, porque cuando nos damos cuenta, ya ha cumplido un mes más.  Así de claro y así de real, como la vida misma. Además, a él en realidad lo que le mola es arramblar con todo lo que pilla, bien sea la princesa Rapunzel de su hermana, bien sea mi zapatilla (última moda "perro", que si aprende a gatear será sólo por poder cogerla). Lo que él quiere es babear y morder, da igual forma, color y sonido. Te lo agradecemos, rubiazo. 
Y así, podría seguir hasta el infinito y más allá. Pero lo mejor de esto es la parsimonia, la pachorra y la filosofía con la que lo aceptamos. Al fin al cabo, si no es hoy, será mañaaaaaaaaaaaaana. Además, lo fundamental y lo importante, lo tienen a rebosar: amor, mucho amor, pero del bueno. 
Y con amor, ¿quién necesita una trona? ¡Ah, sí! ¡MI ESPALDA!

CON M DE MAMÁ

¡Eeeeeh! ¿Dónde voy sin hablar del tema "esterilizar"?
No lo haré largo: Con Pichu, aún no había caído el chupete al suelo y, por si acaso alguna partícula de suciedad había rozado el aire por donde pasaba la tetina, lo esterilizábamos a saco. Amén de biberones y demás.
Con Pollito... Mmm, perdona, ¿de qué estábamos hablando?

CON M DE MAMÁ

18 comentarios:

  1. ¡¡Cómo te entiendo!! Me ha pasado lo mismo con Bebé: ni estirilizar, ni miles de potingues, ni masajes despuesdrl baño, ni los bodys de comprados en Inglaterra porque es mejor algodón (Bebé los ha heredado con pelotillas y todo), nada de juguetes nuevos (si no se los regalan, hereda los de su hermano), ropa heredada, cuna heredada, ¡todo menos padres heredados!

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    1. Jajaja!!!
      Olvidaba los interminables masajes después del baño... Esos que ahora, como mucho y si da tiempo, tocan de minuto y poco!!
      Pero es como todo, todo en su justa medida, con naturalidad y sin aspavientos es muchísimo más sano para todos.
      El segundo se disfruta de otra manera.
      ;-)
      Besazo

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  2. Y si... con el segundo todo es muy distinto! en mi caso no me obsesiono tanto con las fotos y dedico mas tiempo a mirarlo, ni me preocupo tanto si se ensucia porque disfruto mas al verlo jugando... una está mas relajada porque ya sabe que ni todo es tan tremento ni tan color de rosa!
    Un abrazo!

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    1. Cuánta razón!
      Con el segundo es todo tan natural, tan normal... Y tan movidito!!! Jajajaj!!!
      Pero sí, se disfruta de otra manera. La experiencia, que viene siendo un grado...
      Besazo guapa!!!

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  3. Como siempre fenomenal la entrada Noni.. totalmente de acuerdo en todo.. mi duda existencial hasta que ví la carita de mi pequeñín (el segundo) era.. Con lo que quiero a la peque.. que es como dice ella, hasta el infinito y más allá.. como comparto yo ese amor con el otro peque?.. y claro la respuesta la tienes cuando ves esa preciosa carita inocente que ya te engancha para siempre.. vamos que si por mi fuera tendría 20 niños.. que afortunadas somos..

    Un beso muy grande guapa..

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    1. Gracias guapísima!!
      Que sepas que esa duda... También la tuve yo! Y me inquietaba bastante. Y, por lo que he averiguado, no somos ni las primeras ni las últimas que se lo plantearán.
      Pero sí, como bien dices, es ver su carita... Y ya te ha ganado!!
      Es increíble lo grande que es el amor de una madre, no acaba... Es genial! Ahora, a Papi ni le menciono lo de un tercero :-P
      Un besazo enoooorme

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  4. Esterilizar??? Jajaja... si con el poco tiempo que tenemos está más limpia la calle que el suelo de mi casa...

    Salu2

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    1. Jajajaj!!!
      Muy bueno!! Gracias!!! Ya no ne siento tan mal, pensaba que eso sólo pasaba aquí!!! :-P
      Un abrazo

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  5. Jajaja, qué buena entrada!
    Yo de momento solo puedo decir que estoy con el primero y sí, ya tiene 4 meses y la trona montada, claro... Si al entusiasmo e ignorancia del primero le añades todo el embarazo de baja e internet, pues eso... Imagínate. Jajaja. Espero que si hay segundo lo herede todo porque vamos, menuda ruina...
    Besos

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    1. Jajajaja!!!
      Me parto!!! Es tal cual!!!
      Jajajja!!!
      El pitufo ha heredado bastante, sí, pero aún así... Es ruinoso total!!!
      Enhorabuena por tu peque!!! Me alegro mucho!!
      Besoteeeee

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  6. Donde has comprado la trona, Noni? Tengo q comprarle una a claudia! Algún consejo sobre tornas para madre primeriza? Vane.

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    1. Guapa!!!
      Con Pichu compramos una de la marca Voltereta, que es marca del corte inglés. Con el rubiazo hemos encargado la SLIM de BABYMOOV. Tiene muy buena pinta! Sobre todo, muy lavable en el momento (que al final, es lo que importa), tres posiciones y súper plegable, fundamental también. Supongo que la encontrarás fácil, si no, dímelo y te mando donde nosotros la hemos pedido. De todas formas, en Eureka Kids online he visto que la tienen, mismo precio, y con la comodidad de que en dos días te la mandan a casa. He pedido cosas alguna vez y son súper eficaces, y de calidad.
      Ya me dices como quedas!
      Besazo para ambas!!!

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  7. Con esto no vas a conseguir que nos animemos a ir a por el segundo, jajaja. Bueno, quizás si...

    Y, aunque aún no lo tenemos, sí hemos hablado de muchas de las cosas que cuentas!

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    1. Jajajaja!!!
      Sí hombre, si es muchiiiiiísimo más divertido con dos, donde va a parar!!
      Jajajaj!
      Va, así podrás contar tus propias experiencias caóticas!

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  8. Vaya, espero que sea así para cuando yo decida tener el segundo, porque la verdad es que con el primero me he estresado tanto (especialmente en lo de la esterilización) que como tenga un segundo y siga con mis manías, creo que me volvería loca!
    Besos

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    1. Tranquila, te aseguro que nada que ver!
      Con el primero somos un poco neuras, con el segundo ya respiras más profundamente y todo te parece más natural y llevadero!
      Un anrazooo

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  9. Vaya relaton, como del día a la noche, eso demuestra como evoluciona una madre en poco tiempo,

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  10. jaajjaja que buena entrada!...entonces, si yo ya era pachorrona con el primero...con el segundo?!?! madre mia!!

    lo bueno es que tu pequeño crecera con grandes defensas naturales.. ;p

    besetes!

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Estaré encantada de que opines, te expreses, me cuentes cosas y, en definitiva, de que nos comuniquemos ;) ¿Te animas a hacerlo?