4 de mayo de 2018

Que no quiero poder con todo

Con motivo del Día de la Madre, que se celebra este primer domingo de mayo, en el pueblo donde vivo, y con toda la buena voluntad del mundo, han colgado unos carteles que vienen a decir, más o menos: Mamá, tú puedes con todo. Y yo he cortocircuitado un poquito.

Y es que yo soy madre, saben. Pero no quiero poder con todo. No. Paso.
No quiero esa carga social pasada de generación en generación, heredada casi genéticamente, que hace que: uno, yo sienta que debo poder con todo; y dos, me sienta culpable cuando no es así.

La presión que soportamos las mujeres, por el simple hecho de ser madres, es horrenda. Insoportable. Ahoga.
Y no, no tiene nada que ver con nuestros hijos. Ellos no nos aplastan psicológicamente, lo hace la cultura social del patriarcado en el que vivimos. Que sigue lanzando mensajes que nos lían, y que van de carga subliminal disfrazada de apoyo y felicitaciones.

TÚ PUEDES CON TODO. CAMPEONA.
Eres la agenda familiar. Controlas absolutamente todo lo relacionado con los niños, el hogar y, si trabajas fuera, pues eso también.

Déjennos respirar.

Mamá cuida, lava, cose, cocina, limpia y va a las reuniones del cole y a las citas del pediatra. Y si no lo hace, pues es raro. Y aún hoy se le mira un poquito de reojo a esas madres cuya opción es no hacerlo.
Suerte que vamos acabando con el topicazo y ya hay muchos padres que también cuidan, lavan, cosen, cocinan, limpian, van a las reuniones del cole y a las citas del pediatra.

Lo triste es que sigue habiendo una sutil diferencia entre las madres y los padres: cuando una madre no llega a todo, o deja de hacer algo que teóricamente le corresponde para hacer algo que, simplemente, le apetece más... Aparece la culpa. Cuando es un padre quien no lo hace, no hay culpa, no la siente (generalizando). Porque culturalmente, es algo normal.

Señores, y muchas señoras, entérense bien: NO QUEREMOS PODER CON TODO. Queremos poder, pero sin matices. Unos días más, y otros menos, de la mano de nuestras parejas si las tenemos, o del brazo de la vecina del quinto que es súper maja, o en soledad. Pero así no, gracias. Con todo no, gracias.

Que Wonderwoman es un mito. Y yo ya no quiero serlo.

Quiero permitirme la licencia del "hoy no puedo más" sin sentir que estoy fallándole al universo entero y que, por culpa de mi parón temporal, igual colisionan Marte y Neptuno.

Quiero que la presión social, sobre las súper madres que debemos ser, desaparezca.

Quiero que podamos sentirnos bien cuando nos pilla el toro y no preveemos las cosas del hogar que toda mujer madre ha de preveer.

Quiero que las madres puedan con lo que les dé la gana cada día. Y no con lo que se supone que deben poder porque así nos lo han enseñado.

Mi más sincera felicitación a todas las madres del universo. En especial a aquellas que descubren cada día que no llegan a todo, para que asuman de una vez que NO PASA NADA, y que "poder con todo" es digno de WW, que era mujer, pero no madre. Vamos, que no nos representa.😉

¡FELIZ DÍA DE LA MADRE A TODAS!

Vamos a dedicarnos nuestro día a ser un poquito más libres pero, sobre todo, a creérnoslo.

1 comentario:

Estaré encantada de que opines, te expreses, me cuentes cosas y, en definitiva, de que nos comuniquemos ;) ¿Te animas a hacerlo?