23 de agosto de 2013

Vísteme despacio que NO tengo prisa

O "la vida es cuestión de prioridades", que también podría haber sido un buen título para esta entrada.
Yo tengo un problema, sí, lo tengo, porque en el momento en que algo que tú haces es bueno para los demás pero no para ti... Tienes un problema. O, al menos, así lo veo yo.
No voy a describirme de nuevo porque ya lo hice, más o menos, en una entrada en la que hablaba de las consecuencias de sembrar vientos (recoger tempestades, exacto). Aunque sí diré de mí que soy una persona a la que le cuesta (horrores) decir NO. Para ser sinceros, mejor diré que no sé decir NO, excepto por equivocación u omisión.
Llevo tiempo practicando, lo juro por Mafalda (que me encanta, dicho sea de paso), pero voy a septiembre siempre, vamos, que lo llevo mal. Y encima no practico ni en verano.
Y creo que lo llevo mal porque en el momento en que digo NO y observo la reacción del de enfrente, ya sea amigo, amiguísimo, allegado o conocido: cara larga, respuesta de resignación, cero empatía... Pues me deja jodida, así sin tapujos, que el blog está siempre en horario de adulto.
Me fastidia porque soy de las que intenta que todo el mundo esté bien, contento; y no por contentar, que es diferente, no sé si me explico. A mi edad, y con bastantes carreras de obstáculos corridas y superadas, lo que puedan pensar los demás de mí, como que me va resbalando. Yo soy yo con mis circunstancias, no hay más. Peeeero, a mí me gusta "estar", ayudar, hacer por y para el resto, colaborar, hacer equipo, compartir... Y no, no es una máscara, ni voy de farol, ni estoy queriendo ponerme galones: soy así, para lo bueno, y lo no tan bueno.
Sí, lo no tan bueno también llega cuando eres así. A mí me lleva "llegando" de hace años. Por suerte, en ciertas parcelas de mi vida he tenido los ovarios de pararlo, de decir "HASTA AQUÍ, ya no te doy más de mí porque ni siquiera me reconozco", a pesar de las leches recibidas a cambio, el vacío, las malas formas, las mentiras tejidas alrededor y una serie de calamidades más que lo único que me han hecho ver es que el ser humano puede estar lleno de miseria y no ser consciente ni un milisegundo de ello. Allá cada cual.
Pero sin embargo, en otros aspectos (tal vez porque aparentemente son menos dañinos) o momentos, soy aún una conductora con una L del tamaño de un camión: no sé decir NO/STOP/HASTA AQUÍ/ME PLANTO. Y ¿eso en qué resulta? En una sensación de rotura interna, de cansancio físico y mental, de impotencia y de necesidad de gritar descomunales.
Este año me he visto así en bastantes momentos, con bastante gente; y ha sido entonces cuando, la única neurona espabilada que me queda dando vueltas por el cerebro ha dicho: "ale, bonita, yo me encargo, que pareces idiota a tus 35 añitos". Y he dicho NO/no puedo/en otra ocasión... Y no se ha entendido. Y ahí entran el resto de neuronas, que van de alternativas, en juego y me hago una paja mental (con perdón de la expresión) y la lío parda: lo intento/a ver si puedo/hago hueco/aunque sea más tarde/yo lo miro... Y me atrapo sola.
¡Narices! ¡Yo es que soy imbécil! No aprendo, no. Y lo dicho, no es cuestión de querer agradar, que eso a estas alturas me lo paso por las mechas californianas. Es... Que me sabe mal... ¡Y a la gente no!
Y entonces me cabreo. Y pienso. Pienso mucho (otro de mis estupendos defectos de serie). Pienso en las personas, el ser humano en sí, y la EMPATÍA. Esa gran desconocida.
Somos egoístas. Somos poco (o nada) empáticos. Somos incapaces de ponernos en la piel del prójimo e intentar sentir como él. No somos capaces de comprender que cada uno es "yo y mis circunstancias". Y ¡ojo! Que esta reflexión la hago para mí misma también.
Hablamos de tolerancia y respeto muy a la ligera porque, a la primera de cambio, hacemos un avioncito de papel con cada uno de ellos y los mandamos directos a la hoguera. Sólo miramos por nosotros: ¡por MI, por todos mis compañeros, (sí, sí, pero...) Y POR MÍ EL PRIMEROOOOOOOO!
Yo me he propuesto como reto personal APRENDER A DECIR NO cuando sienta que así debe ser, por mí, por mi salud mental y física, por mis hijos, por mi pareja y porque el mundo también necesita oírse un NO de vez en cuando.
Me he propuesto no esperar a caer extenuada, a decepcionarme al esperar que la reacción del otro sea diferente, al fin y al cabo, cada uno es libre de hacer, ser y sentir a su manera, y yo he tenido la osadía de hablar de RESPETO.
Así que, perfecto, diré NO cuando así sienta que necesito hacerlo, y tú podrás sentirte decepcionado, o tú quizás te enfades, o tú tal vez no lo entiendas, o tú pongas mala cara y me taches de tu lista de "personas que siempre están dispuestas"... Perfecto, de veras. No hay problema.
Yo por mi parte, prometo no ofuscarme cuando sienta que no me entiendes. Prometo no intentar hacerte ver mi punto de vista. Prometo no "rumiar" la situación más allá de nuestra interacción del momento. Prometo no juzgar tu reacción. Prometo no desear que algún día te veas en mi lugar y comprendas.
¿Y sabes por qué? Porque, cuando a mí me dices NO, lo acepto, sin más. No cuestiono, ni enjuicio, ni critico. Acepto y punto pelota. ¿Me parece bien la respuesta? No lo sé, no me lo planteo. Entiendo que ese NO es necesario para la otra persona. ¿Qué más se puede añadir? Sobraría.
Así que hoy es un buen día para hacer un cambio, girar las tornas y decir bien alto: AHORA NO, quizás en otro momento. Porque he decidido que quiero VIVIR SIN PRISA, sin la presión de llegar a todo y a todos, sin la imperiosa necesidad de atender a todas las llamadas a la vez.
Hoy es un buen día para dedicarme a inspirar profunda y pausadamente, para saborear los segundos que no vuelven, para no correr, para VIVIR.
Hoy es el día perfecto para entender tu necesidad pero también la mía.
Y no sé, quizás algún día, en ese puente de conexión de necesidades, la vida nos sorprenda y el mundo construya sobre la firme base de la EMPATÍA, el RESPETO y la TOLERANCIA.
Y así no diremos sí cuando queremos decir no. Y cuando digamos será un momento de conexión tal que sólo habrá hueco para la ARMONÍA, el ENTENDIMIENTO y una inmensa sensación de inevitable PAZ INTERIOR.

CON M DE MAMÁ y de nada más.

14 comentarios:

  1. A. Graf dijo "si pretendes y te esfuerzas por agradar a todos acabarás por no agradar a nadie". Así que ya sabes... Primero tú y luego tus circunstancias... Que tú vales mucho, nena. Un besazo

    ResponderEliminar
  2. A. Graf dijo "si pretendes y te esfuerzas por agradar a todos acabarás por no agradar a nadie". Así que ya sabes... Primero tú y luego tus circunstancias... Que tú vales mucho, nena. Un besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias bonita, me quedo con la cita por si alguna vez pierdo el norte. :)
      Aunque en mi caso no es tanto el agradar sino el simplemente "no querer fallar" o el "llegar a todo". Pero la vida va guiando, y voy aprendiendo... ¡Creo!
      un besazo

      Eliminar
  3. Yo pienso que cuando uno dice sí muy a su pesar y arrinconando el.respeto hacia uno mismo, en parte también se hace por aprobación externa y.por no decepcionar,.por no estropear esa imagen supuestamente buena que el otro tiene de nosotros.
    Y sí, me parece una reflexión muy buena la de la falta de empatía cuando nos dicen que no; a partir de ahora voy a intentar ponerlo más en práctica.Me ha gustado mucho tu.post!!

    ResponderEliminar
  4. Hola amore,

    Yo creo que la gente es (y no me incluyo, lo siento,porque voy contigo a septiembre) EGOÍSTA...

    En el curro aprendí a ponerme en mi sitio y las primeras veces me sudaban hasta las manos, pero en mi vida personal y con mi gente no sé decir no. Y me pasa igual. Lo hago de corazón. Pero llega un momento que el cansancio aprieta, que la versión multitarea de mí misma empieza a echar humo, y ya estoy cansada de siempre dar y nunca recibir. Que no doy para recibir, ojo! Prometo que no... Pero coño! A todos nos gusta un sí incondicional de vez en cuando...

    La gente es EGOÍSTA y muy EGOCÉNTRICA Noni. También hay personas normales que dan y reciben SIN JUZGAR, que aceptan y respetan al resto de los mortales... Cosa lógica y que no debiera ser objeto de asombro.

    Me ha gustado la imagen que has elegido porque me ha venido a la cabeza un "ponte en mis zapatos".

    Tranquila, que en esta nos presentamos y aprobamos. Un besote.

    Con M de Mixka y S de sobresaliente ;)

    ResponderEliminar
  5. Hola amore,

    Yo creo que la gente es (y no me incluyo, lo siento,porque voy contigo a septiembre) EGOÍSTA...

    En el curro aprendí a ponerme en mi sitio y las primeras veces me sudaban hasta las manos, pero en mi vida personal y con mi gente no sé decir no. Y me pasa igual. Lo hago de corazón. Pero llega un momento que el cansancio aprieta, que la versión multitarea de mí misma empieza a echar humo, y ya estoy cansada de siempre dar y nunca recibir. Que no doy para recibir, ojo! Prometo que no... Pero coño! A todos nos gusta un sí incondicional de vez en cuando...

    La gente es EGOÍSTA y muy EGOCÉNTRICA Noni. También hay personas normales que dan y reciben SIN JUZGAR, que aceptan y respetan al resto de los mortales... Cosa lógica y que no debiera ser objeto de asombro.

    Me ha gustado la imagen que has elegido porque me ha venido a la cabeza un "ponte en mis zapatos".

    Tranquila, que en esta nos presentamos y aprobamos. Un besote.

    Con M de Mixka y S de sobresaliente ;)

    ResponderEliminar
  6. Noni, justo tengo como lectura de este verano un libro sobre la ASERTIVIDAD porque tengo el mismo problema que tú. Asertividad es muchas cosas, y todas preciosas, pero entre ellas, saber decir no sin dañar al otro. Ser fiel a ti misma desde el respeto a los sentimientos de los demás. Yo quiero aprender a ser asertiva... y no sólo empática. Porque eso ya me viene de serie y no me vale más que para sufrir....
    Otro punto de conexión... Y siguiendo el ejemplo de Vero...

    Con M de Mamás y L de Lerdas

    Un besazooo

    ResponderEliminar
  7. cuando tengas la clave sobre cómo decir no, me llamas,vale?
    Es un problema, está en mi lista de "pendientes" y debo empezar a hcerlo en serio. en todos los aspectos: laboral, familiar, amistad......Pero ya es algo taaan de mí, tan de mi manera de ser, que las pocas veces que me he plantado, que he dicho NO, la gente se asombra y se cree que estoy enfadada.....

    Habrá que empezar a hacer que se acostumbren,no?

    besos!!!

    ResponderEliminar
  8. Noni, yo creo que hay una parte sana en el egoísmo, un egoísmo bien entendido... El que empieza por uno mismo y que es necesario para ser feliz, estar bien y proyectarlo a los demás. Ese egoísmo que como dices te da derecho a decir NO, ahora es MI momento.
    Eso sí, sin hacer daño a nadie nunca, sin pisar a los demás la cabeza para conseguirlo.
    Muy buena reflexión, cielo. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  9. Ay Nonieta... hasta en esto somos siamesas. No sé decir NO y eso me dio cosas hermosas pero también angustia y tristeza al recibir la patada al otro lado... la sensación de vacío... lamentablemente no todo el mundo puede ponerse en los zapatos del otro, (pareciera que) no es la naturaleza humana...

    Me pongo de pié para aplaudirte y ojalá yo también pueda pararme y decir NO alguna vez... (si te contara en los líos que me metí por no saber decir NO... nada grave, si no de película surrealista porque siempre me dijeron que soy un radiador para los frikis y se ve que me huelen y como no puedo decir NO, venga vamos che! Que acá tenés una amiga... y así las sufrí mil y un veces pero qué va!!!???)

    Creo que el peor ejemplo de no saber decir NO lo pasé cuando nació Muriel... si alguna vez tenés tiempo te invito a leer Mi fracaso con la lactancia (http://mimundoesmuriel.blogspot.com.ar/2013/05/mi-fracaso-con-la-lactancia-parte-1.html) No supe decir NO y hacer valer mis derechos y los de mi pequeña y pagué las consecuencias de mi blandura o blandeza o de mi poco carácter... yo también tendría que ir al curso que fue Veromix o leer el libro que propone Verotri!!!

    Te juro que me da piel de gallina coincidir en tantas cosas jijiji

    Te requete super quiero... soy feliz de conocerte y tenerte al otro lado del océano y a un guasap de distancia!!!

    Loviu y re loviu... for ever... for ever young I want to be for ever young (Ay perdón... me fui de tema jajajaja)

    Besazoooooooooooooooooooooooooooooooo

    ResponderEliminar
  10. A mi también me cuesta a veces decir no,me dejo liar con mucha facilidad, y luego me pesa, claro. Sé lo que se siente al ver esa cara de "decepción" cuando dices no, y lo que le pesa a una. Y es que a veces de lo buena que soy, peco de tonta.
    También tengo esa manía de ofrecerme y tomárme la molestia, sin que ni siquiera me lo pidan (tonta nivel experto)

    Pero bueno, poco a poco lo voy superando...aunque supongo que nunca podré dejar de ser así; me gusta ayudar, supongo que porque me gustaría que me tendieran una mano también a mi.

    Un saludo y encantada de conocerte!

    ResponderEliminar
  11. Aleee....todas juntas a septiembre....
    vaya panda!!!! A mi me cuesta muchísimo también, pero estoy entrenandome y con algunas personas el NO ha sido tan grande como un portazo en los morros.
    Pero hay que seguir cultivandolo poquito a poco, porque al mínimo descuido....la planta se mustia!!!

    ResponderEliminar
  12. Hola Noni, totalmente de acuerdo con tu entrada pero no te preocupes porque ese es un tema pendiente para muchos, es realmente difícil, poco a poco.. Yo ahora mas que con el tema de decir NO, estoy con un tema paralelo que es plantar cara a todos aquellos "mayores" que se permiten licencias de opinar siempre y sin que nadie se lo haya pedido, sobre mis hijos.. que si donde vas con el chupo, que si te portas mal y vas al rincón oscuro, que si que si que si.. estoy hasta el santo moño.. al final viene a ser lo mismo que no decir NO.. así que ahora que me he estrenado plantando cara, resulta que no es tan difícil y oye.. que bien se te queda el cuerpo.. Mi hijo tiene que ir con miedo por la calle porque siempre hay un listo o lista que le increpa y yo tengo que aguantar que mientras se lo dicen se estén fumando un cigarrillo.. manda huevosss.. con perdón..

    ResponderEliminar
  13. Yo también he aprendido lo egísta que es la gente a base de golpes... y, aunque algo he aprendido, todavía sigo llevándome algún que otro golpe.... todo en esta vida es aprender (de lo que sea) y una de esas cosas es aprender a decir no y pensar en uno mismo más de vez en cuando, porque por desgracia, cuando solo piensas en los demás te llevas muchas desiluusiones. Con esto no quiero decir que haya que ser egoísta, que no me gusta nada.... pero saber decir no, da también muchas satisfacciones....

    Nos vemos en septiembre??? Ups.... si ya estamos en septiembre!!! (bueno pues este año repetimos....)

    Besotes!!!!!

    ResponderEliminar

Estaré encantada de que opines, te expreses, me cuentes cosas y, en definitiva, de que nos comuniquemos ;) ¿Te animas a hacerlo?