11 de diciembre de 2012

¡NOS VAMOS DE PUENTE!


Que tú dirás "mujer, por los trastos que lleváis, diría que más que de puente te vas de acueducto, ¿no?". Pues no. Es más, en realidad de lo que me he ido es de fin de semana y unas horas, pero si digo "puente" mientras miras las fotos suena menos ridículo.

Hay que ver cómo puede cambiar el sentido de una palabra, y todo lo que ella implica, cuando llevas detrás dos churumbeles. Sí, no es broma, no.
Cuando eres solterita ideal, o con novio, pero sin "minitús" detrás, te llevas todos estos trastos y más si hace falta, pero es diferente... Y además todo te parece "guay/genial/chachi/molamil", ya sea tener que ir encima de tu maleta porque no hay más sitio en el coche o tener que llevar el radiocasete guardado en el canalillo. Todo es buen rollo, paz y amor, y "happyhour".
Pero con niños, la cosa cambia, sí, porque también has de ir en el coche sentada como si fueras una ficha del tetris, pero ya no mola tanto, porque normalmente la "partida" va acompañada de banda sonora, de esas que acaban poniendo a parir al mísmisimo Mahatma Gandhi. Y sí, en esos puentes, tus maletas también iban llenas de "por si", pero son un tipo de "por sis" muy distintos: por si salimos a cenar, por si salimos a cenar y de fiesta, por si salimos a cenar y luego de tranquis, por si el primer "por si" no me acaba de convencer, por si se me acaba la espuma del pelo, por si me canso de los tacones, por si vamos de excursión-modelito ideal 1, por si me mancho en la excursión-modelito ideal 2, por si hay "buen ganado" por la zona (en caso de soltería), por si mi chico se pone mimoso (en el caso contrario), por si la cena es en un sitio "cuqui" pero no tan "cuqui" como para ir con vestidito... Y un largo etcétera de "por sis" que ahora te dan tanta risa que te atragantas. ¿Que por qué? Pues porque ahora los "por si" los reservas para tus retoños. Tú te apañas con lo primero que pillas y consigues meter en la maleta, llueva, truene, vayas de cena (¿perdón? esto se me debe haber colado... ¿vaya de qué?), nieve o caigan billetes del cielo (¡que más quisiera yo! ¡dejaría mercawoman sin pañales!).
Lo de que te apañas con lo primero que pillas, al menos en mi caso, es verdad. Que en realidad, no pasa nada porque yo ya había quedado con mi amiga Helen (cualquier día os la presento) en que íbamos a pasar los días en plan "chandalero", vamos que lo más "chic" que íbamos a llevar puesto iban a ser nuestros retoños colgados de la teta (porque ellos sí que iban conjuntaditos, sí). 
Aún así, hacerte la maleta como yo la hice... tiene cocos, aunque lo hiciera por no despertar a Pollito. Es que el pobre había tenido una tardecita difícil, y si se despertaba iba a suponer que su mami pasara de ir con "choni-conjuntos" a ir con "el mismo choni-conjunto" todo el fin de semana por no poder hacerme la maleta. O sea, además de cutre, guarra. 
Bueno, a lo que iba: mi maleta. Pues fue fácil, fácil del todo: alumbré con una linterna el interior del armario, metí la mano, y fui contando camisetas de manga larga. Ídem con las leggins y pantalones. ¿Que si hice conjuntitos? Sí, claro, y también me dio tiempo a bailar salsa dentro del armario y hacer pilates en la cama. ¡No te jo...roba! Pues no, conjuntitos cero. "Por sis" tampoco. Soy madre, ¿recuerdas? MA-DRE. En dos palabras. Como diría un genio de la literatura del pueblo. 
Todo esto supone que haces de tripas corazón y olvidas que hay una escala cromática, que hay colores que juntos combinan y otros que gritan a coro "¡dame una colleja, por garrula, que me la he ganado a pulso!", y que antes llevabas combinadas hasta las braguitas con el color de la casa rural a la que ibas a ir (lo siento, nunca he sido de las que dicen "bragas". No puedo. Es que es decirlo e imaginarme unas de esas enoooormes color visón... Y sentir la necesidad de empezar a correr para que no me atrapen. Dan mucho yuyu... ¿Que no?). Eso sí, mis dos churumbeles, ideales, con sus maletas llenas de "conjunts" (para los no valencianos, léase "conchunts"), millones de "por sis" y la ropa interior combinada con los colores del lugar de destino. 
Primer paso conseguido: maletas hechas. Una compartida para el padre de las criaturas y para mí, y una para cada enano, más otra para pañales y accesorios, una bolsa para los zapatos de la mayor, otra para bibes y cositas de cocina, otra con la cuna de viaje, otra para el colchón de la cuna, una con juguetes y cuentos para la mayor, el carro y el capazo, que van sin bolsa pero son los que más ocupan los desgraciados. O sea, nos ganan por goleada: "Churumbeles 11 / Papis 1".
Segundo paso: ahora toca cargar el coche. En el momento que empezamos a bajar bultos cometo el gran fallo de avisar a Helen de que estamos casi saliendo con un "cargando coche! Yuhuuuu!". Cagada imperial. Sí, porque la operación "carga", con eso de que hay que meter los trastos midiendo primero con un metro los diferentes perímetros y volúmenes y acoplarlos al maletero previa resolución del problema matemático, dura más de media hora. Y para postre, cuando ya está todo acopladito, se me ocurre abrir el maletero para comprobar una cosa y... ¡Ale! Con el "pop" explosivo que emite al abrirse, ya no hay stop: los trastos empiezan a darse codazos para hacerse hueco reclamando su espacio personal, cual adolescentes borrachuzos de fiesta intentando clavarse en la barra. Y ahora ¡a ver quién es el guapo que lo cierra de nuevo! Todo esto ocurre mientras tu chico te mira con cara de "qué buenísima idea has tenido... zopenca. Pero yo te quiero". Cuando al fin lo tenemos todo arregladito, toca concierto en do mayor. Sí, porque Pollito ya llevaba un rato sin manifestarse, y le toca. Y ¡halaaaaa! ¡A berrear como si no hubiera mañana! Pones las canciones de Pichu a tope, a ver si así calla un poquito, pero no. Y el panorama es el siguiente: Pollito berreando color rojo tomate, Dàmaris Gelabert y Disney cantando a grito "pelao", Pichu cantando con ellos roja tomate, y tu marido y tú... llorando. 
Así que en un momento tu coche ha pasado de ser un remanso de paz (con bultos) a ser declarado zona ZAS (zona acústicamente saturada, con bultos). Y llamas a Helen para explicarle que os vais a retrasar un poquito porque acaba de aparecer Rita con un par de policías (los que tiene bajo de casa, que están que no caben en sí de gozo por el cambio de rutina). 
Cuando al fin se inicia la marcha (tercer paso), vamos sólo con 45 minutos de retraso. Eso sí, dejamos el barrio con más arte que los toreros, porque los vecinos que han estado presenciando la escenita, nos aplauden a rabiar, y hacen la ola mientras nos vitorean. Vamos, una escenita al más puro estilo "¿Qué apostamos?" de Ramón García. 
A todo esto, mi querida amiga que se imaginaba algo así, precavida como pocas, me había pedido que la avisara a cierta distancia del destino "y así voy echando el arroz"... No hace falta que continúe, ¿no? Evidentemente, entre calmar a uno, cantar al compás y contar un cuento inventado (en el que, eso sí, tu hija te da los personajes que han de salir y los hechos fundamentales que han de ocurrir... Y ¡pobre de ti como te equivoques!), mi cabeza no tuvo tiempo de procesar esa información. Así que la avisé ya en la puerta y le tiré la culpa al "wassap, tía, que se ralla y no me envía los mensajes, no sé porqué". 
¡Por cierto! "Churumbeles 12 / Papis 1". ¡Que se me había olvidado contar la bolsa "por si" del carro! ¡Por favor! ¡Que sin ella el "finde" no habría sido igual! 
¿Quién si no iba a encargarse de: la burbuja de lluvia por si llueve, la manta número 3 por si hace más frío que en Andorra, una muda para cada retoño por si hay manchas, otra para ti por si hay regada general...? :-P 

¿Sabéis qué os digo? ¡Que en el próximo puente nos vamos con lo puesto! ¡TODOS! 
O mejor, no nos vamos... 

Próximamente: "ESTAMOS DE PUENTE" o "Lo que pasa cuando tus hormonas y neuronas se van juntas de "`fieshhhhta´"

CON M DE MAMÁ

6 comentarios:

  1. Como siempre, muy buena tu crónica del puente.
    Espero que, por lo menos, la cantidad de maletas haya sido directamente proporcional al disfrute del fin de semana.
    Un beso, corazón.

    Susana

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  2. ¡Jajaja!
    Gracias, Susana. Sí, lo ha sido. En breve os lo cuento y juzgáis vosotr@s mism@s.
    Besitos!

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  3. Es divertido, no??????? Je, je, Sorry. Os quiero!!!!

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  4. ¡Mucho, Mariló!
    A la próxima te aviso y te vienes de público con los vecinos... Eso sí, tendrás que hacernos la ola.
    Besitooooos!!!

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  5. genial, como todo lo que escribes! la vida es eso que tú sabes hacer también: ser una nonitetrix, una chica-mamá-compañera-amiga que se adapta a las sorpresas vitales de cada día (como una fichita glamourosa de tetrix)
    A ver cuando te leemos algo sobre robertotetrix y cómo le va siendo papá (porque seguro que a él también se le dadao una vueltecilla la vida)
    Un abrazobeso GI-GAN-TE

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  6. ¡Pura!
    Glamourosa no lo sé, pero entretenida un rato. Sí, la vida es cuestión de adaptarse como se pueda y a ser posible con sonrisa.
    Por eso ahora me estoy partiendo a pesar de haber estado "de desvele" con Pollito esta madrugada, que de dormir no quería saber nada.
    Ahora, me las estoy apuntando... Y se las devolveré a los 15!!!
    Besazoooo
    Ah! Robertetrix está en todas presente, pero con su permiso, lo haré protagonista de alguna escenita paterno-filial!!

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