Es inevitable que haya dudado si escribir este post o no. Escribirlo significa cerrar una etapa preciosa dentro de mi maternidad "de pluma y tintero". Pero no hacerlo sería quedarme incompleta y no poner el broche final a la parte que aporto a este precioso proyecto: EL DICCIONARIO DE LA MATERNIDAD de Vero Trimadre30.
Permitidme pues que, como no podía ser de otra manera, agradezca a Vero esta deliciosa iniciativa literaria, el único carnaval que he vivido de principio a fin (empecé poco más tarde que el resto, pero recuperé rápido porque me ha tenido tan viciada que hasta he tripitido letras), y que ha hecho posible mi encuentro y amistad con grandes mamás de alma bonita, con ganas de echarle azúcar al día a día, mamis que han pasado la delgada línea que separa la amistad de la camaradería, para quedarse en el lado de la primera para siempre. Habéis sido una suerte en mi camino maternal. Gracias por haber vivido conmigo, y para mí, momentos que hubiera deseado no tener que vivir, pero que eran inevitables. Gracias por alegrarme las mañanas con las risas y las fotos chorras, entre prisas y agobios matutinos diarios. Gracias por las noches de conversaciones, por soportar mis inmersiones momentáneas y tardías en las conversaciones para luego desaparecer al minuto y ganarme a pulso el título oficial de caracol del grupo madrAZas. (¿Aquí no hay icono? Esperad que lo arreglo).
Y GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, Vero. Por hacer posible todo esto y por tener tan bonito el corazón. Por ser la risa espontánea en el momento justo, la madurez y cordura en las situaciones pelín dementes, pero sobre todo, al menos para mí, la MAMI POR EXCELENCIA. Te admiro, no hay más. Y deseo que inventes cualquier otra fiesta bloguera o carnaval para que sigamos escribiendo en comunidad. (Pleeeeeeaaaaassssseeeeee!)
Por mi parte, y como no podía ser de otra manera, cumpliendo tradiciones, las circunstancias de estos últimos días han hecho que mi letra de despedida, la U, empezara siendo UNIÓN y haya pasado a ser ULULAR. El porqué es sencillo: no puedo escribir una entrada a etapas, la esencia se pierde entre las horas muertas, y eso es lo que ha pasado con la palabra original. De todas formas, hay algo en ULULAR (UDOLAR en valenciano) que hace tiempo que me atrae con fuerza, y sabía que en algún momento tendría que escribir sobre ella. La verdad, me gusta mucho como broche final. Dicho esto pues, vamos a darle fin a esta bonita historia, aunque me cueste y me entristezca pensar que "hasta aquí hemos llegado".
Según el diccionario de la RAE:
ulular
(Del lat. ululāre).1. intr. Dar gritos o alaridos.
2. intr. Dicho del viento: Producir sonido.
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La verdad, podéis llamarme moñas, pero me parece mucho más romántica la definición que da WordReference, así que con ella me quedo:
ulular
- intr. Dar aullidos o alaridos.
- Producir un sonido parecido el viento:
el viento ululaba entre las rocas. WordReference
Un buen día, escuchando canciones de Pichu mientras íbamos en el coche, una de ellas dijo "udola la lluna", que puede traducirse como "aúlla a la luna o ULULA a la luna". Desde ese momento esta palabra me tiene hechizada, simplemente me parece mágica, y ha pasado a ser parte de mi maternidad ya que, inevitablemente, me hace pensar en Pichu, Rubiazo, y nuestros viajes en coche los cuatro juntos. Y ese pensamiento recurrente, en ratos de baja alegría, me reconforta, me recuerda quienes son LA SUERTE DE MI VIDA desde el momento en que me convertí en madre y por siempre jamás. Son ellos, y sólo ellos, quienes ULULAN a mi alma.
ULULA el viento en mis horas bajas,
conspira en silencio con las estrellas,
ULULA y se lleva consigo el alba,
me deja dormida, sueño despierta.
ULULA el búho y canta a la luna,
mientras mi pecho de amor se llena,
y acoge a mi rubio que se bebe la vida,
a sorbos pequeños mientras me besa.
ULULA la loba y la noche se alarga,
llamando a las hadas que acuden cautas,
mece a mi niña en sus alas plata,
cantando suaves melodías mágicas.
ULULA mi alma cuando los mira,
ULULA mi instinto cuando se alejan,
ULULA mi orgullo cuando se admiran,
ULULA mi día cuando despiertan.
Y ahora sí...
HA SIDO UN AUTÉNTICO PLACER COMPARTIR MI MATERNIDAD "AZETEADA" CON VOSOTROS, ESCRITORAS Y ESCRITORES, LECTORAS Y LECTORES. Ha sido una experiencia más que enriquecedora y MUY, MUY BONITA.
Como diría mi amiga Pao... ¡Nos estamos leyendo, ché!
Hasta siempre :)
CON M DE MAMÁ y F de FIN DE LA HISTORIA