4 de marzo de 2018

Feminismo versus Machismo

El título de esta entrada es un sinsentido absoluto.

Pero me gusta provocar. 
No puedo evitarlo.
Creo que nos hace falta mucha más provocación, ya que la vida sin ella se nos está quedando algo insulsa.

Y dicho esto, comencemos.

Definimos FEMINISMO como: 

1. m. Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre.
2. m. Movimiento que lucha por la realización efectiva en todos los órdenes del feminismo.

Definimos MACHISMO como:

1. m. Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres.
2. m. Forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón. 
 (dle.rae.es)

Así que según esto, fin de la historia de la eterna discusión. 

Feminismo y machismo no son ni antónimos ni opuestos. Aunque, desgraciadamente e inevitablemente, andan íntimamente ligados.

El feminismo nace como necesidad de dar salida a la búsqueda de nuestros derechos reales como mujeres, es decir, como personas. 

El feminismo nace "gracias a" o "por culpa de" (redoble de tambor)... el machismo. Así andan: íntimamente ligados. Revueltos, que no juntos.

El machismo no nace como necesidad de absolutamente nada, más allá de la absurdez del género masculino de creerse superior por tener algo colgando que nosotras no tenemos, por ejemplo. 

El machismo es una forma de sexismo que considera a la mujer inferior al hombre, menos que él; y nuestra sociedad, desgraciadamente, sigue siendo machista. Lo es profesionalmente en muchos ámbitos y lo es... así en general. No cito ejemplos porque me parece un topicazo, pero mirad a vuestro alrededor con ojos de querer ver, y ya me contáis vuestros descubrimientos.

El feminismo no es una forma de sexismo y, además, no considera superior a la mujer en ningún momento. Es más, si me apuráis, yo me inclino por el feminismo que no aboga por la igualdad así en plan a bocajarro, sino por el que lucha por una mujer libre, para ser, sentir, decidir y hacer; una mujer PERSONA. Sin más. Que ya lo es todo.

Decir que el feminismo es lo contrario al machismo es, en mi humilde opinión de feminista convencida, una aberración del tamaño del Himalaya. 

Cuando una mujer se declara feminista, hay muchos hombres, que no todos, y bastantes mujeres, que la consideran una (so sorry por la expresión) "loca del coño". Otro de los piropos que nos suele llover también es "feminazi". 

Aún estos días se relaciona el feminismo con radicalismo puro, con extremismo en una conducta determinada o con odio al macho. Pues no. That's not right, my friends! Conozco muchas feministas emparejadas con hombres, madres de hombres, hermanas de hombres, hijas de hombres y amigas de hombres, a los que adoran, respetan y admiran. Y que justo los adoran, respetan y admiran porque los sentimientos son mutuos, y porque se sienten iguales a ellos en cuanto a la libertad de ser, sentir, hacer, decidir y vivir.

Insisto, el feminismo no es una actitud de infravaloración al otro género, ni un intento de degradación del mismo. Para mí, el feminismo es pura necesidad de supervivencia de una parte de la sociedad que en pleno siglo XXI aún no ha alcanzado en absoluto la categoría de PERSONA. 

Definimos PERSONA como:

1. f. Individuo de la especie humana.
 (dle.rae.es)

Vaya. No habla de sexos. Habla de "humanidad". 

Y los humanos tienen derechos. Los mismos para todos. O eso dicen las Naciones Unidas.

¿Qué son los derechos humanos? 

Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho internacional. El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.
(Texto de las Naciones Unidas. Derechos humanos)

Así pues. Me declaro, primero de todo, PERSONA. Y dentro de las dos posibilidades genéricas, me declaro MUJER. Y, por el simple hecho de ser mujer, me declaro FEMINISTA.

Feminista por mí, por mi hija, por mi hijo, por mis hermanas, mis amigas, mis compañeras de trabajo y todas las mujeres del mundo que tienen los mismos derechos que los hombres por el simple hecho de ser humanas.

Feminista siempre. 

YO SOY FEMINISTA. 

Y, dicho todo esto: feminismo y machismo, definitivamente, no son antónimos. 
C. q. d. (Como queríamos demostrar). ✌

Ilustración de la maravillosa Esther Gili. Podéis encontrarla aquí: http://www.esthergili.com/
No puedo acabar este post sin dar las gracias de corazón a Esther Gili, por permitirme utilizar a su maravillosa FEMINISTA para acompañar mis palabras. 
¡GRACIAS MIL! 💜💜💜

Tenéis todas las ilustraciones de esta fantástica artista en su web: ESTHER GILI 
Y si sois usuarios de la RRSS, también la podéis encontrar en IG y Facebook. 😉

Noni Medina Ibáñez. CON M DE MAMI

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