Hace un rato, una compañera de trabajo, a la que tengo especial cariño, me ha enviado esta imagen con las siguientes palabras: "Para ti, GUERRERA".
Yo no creo en las casualidades, así que, que me la haya enviado hoy, después de un día en el que nada ha salido como tenía pensado, después de que la semana pasada me dieran el premio nacional al "mundo al revés"... Pues oye, como que me ha encantado. Porque si de algo soy consciente es de que batallo hasta el final cuando me propongo algo, o cuando, simplemente, Murphy se viene de acampada conmigo una temporada.
¿Os cuento un secreto? Pero no se lo digáis a nadie: Creo que me estoy haciendo mayor. Hablo totalmente en serio. Cumplo todos los requisitos, y aunque no sé si eso es bueno o malo, no me importa.
Valorad vosotros mismos... Me gusta el vino tinto, y de vez en cuando me da por abrir una botella para beberme una copa, en plan señora de película hollywoodiense que se sienta en su diván a pensar sobre la vida. Botella que se echa a perder porque no vuelvo a beber más, hasta que me da de nuevo por ponerme en plan artista de cine, y empezar otra. He dejado de echarle azúcar al café, cuando los que me conocen bien saben que, de toda la vida, siempre me ponía doble de dulce. Y ahora, para postre, me da por tomarme las semanas "miérder" en un plan tan 'zen' que hasta yo me asusto.
Conforme llegan las circunstancias en plan Judas, a jorobarme todos mis planes a traición... Me da por reírme y pensar en voz alta: mañana será mejor.
Y entonces llega mañana y se alían Judas y Murphy y quieres convertirte en avestruz, por eso de guardar la cabeza bajo tierra, pero no puedes. Y te ríes. Y piensas (en voz bajita, por si acaso así funciona más): mañana será mejor.
Y tampoco. Porque mañana Judas y Murphy han llamado a su vecino, el tuerto ése que va mirando gratis por ahí, y entre los tres te hacen un apaño de día que ni el laberinto del Fauno.
Así que dejas de pensar que mañana será mejor y simplemente sonríes o sueltas una carcajada en el momento menos pensado, como si no tuvieras demasiado cocido el cerebro.
Y batallas un día, y otro, y otro, sabiendo que como planees algo, la vas a liar. Así que, sólo te dejas llevar.
Y no sabes si esa fuerza, esa calma chicha y ese estado de happyflower permanente se deben a tu falta de horas de descanso, a tu manía de tirar hacia delante sin depender de nadie o a que te estás haciendo mayor.
En cualquier caso... Joven, mayor o mezcla, lo que tengo claro es que sigo siendo una GUERRERA.
Mil gracias I. por recordármelo justo hoy. 😍
Totalmente de acuerdo contigo, eres una guerrera y luchadora, un beso grande
ResponderEliminarHa que coger fuerzas de donde sea , seguro que tu puedes!
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