7 de noviembre de 2014

#Microrealidaddeloscasi40 (VII)

(Aviso a navegantes: la entradita de hoy no es apta para almas sensibles).
Lo que tenía que pasar, pasó.
Abrió la lavadora para tender la ropa y fue separando, como siempre, las prendas grandes de las minúsculas (las manías ni los médicos). Y de repente, ahí estaba... EL PAÑAL.
Lo sacó, pesaba tres quintales e iba hinchado de agua y detergente hasta decir bastante.
Y de pronto se acordó... ¡Mieeeeeerda!
Y nunca mejor dicho. Porque eso era exactamente lo que llevaba el pañal al meterlo a lavar (por error, obvio).
Una suerte que su lavadora centrifugara al máximo y de la existencia de las fuerzas centrípetas y centrífugas. No digo más...
Éstas son las horas en las que sigue haciendo lavado y centrifugado con amoniaco.

#microrealidaddeloscasi40

CON M DE MAMÁ

2 comentarios:

Estaré encantada de que opines, te expreses, me cuentes cosas y, en definitiva, de que nos comuniquemos ;) ¿Te animas a hacerlo?