31 de agosto de 2013

Querida hija, perdóname...


Te pido disculpas porque, a veces, sin darme cuenta, te exijo demasiado, o mejor dicho, me dejo llevar por las (en teoría buenas) formas y me olvido del contenido: tu inocencia, tu camino hacia el aprendizaje pleno, tu falta de mala baba, tu dulzura y tu locura creativas... Los adultos somos así de complicados.
Perdón, mi vida, porque a veces sin querer, y acostumbrada a que seas tan "personita", olvido que eres NIÑA sin más (y por suerte). Me dejo llevar por la inercia del resto, y entonces ocurre lo inevitable: el resto se cree con derecho a exigirte también "porque tú ya eres mayor".
Pues NO. Me niego. Y por ello te pido mil perdones.
Aún no llegas a los 4 y me gustas como eres. Me encantas, tal cual, sin condiciones. Y espero que sepas disculpar a la torpe de tu madre, que ya sabes que mete la pata a menudo. Estás aprendiendo, y quien no sepa verlo está claro que necesita que alguien le diga "tú SÍ eres mayor".
Te quiero así: locuela, alegre, cantarina, cotorra, contadora de historias... 
Te quiero así: queriendo jugar con todos, adultos y niños. 
Te quiero así: queriendo estar con todos, hablar con todos.
Te quiero así: reclamando tu mini espacio, que también tienes derecho, porque siempre donde vas "eres la mayor", pero apenas has cumplido los 3 años y medio.
TE ADORO PICHU. Es imposible no hacerlo. 
Por favor, no cambies jamás... papá y mamá necesitan seguir aprendiendo de ti.

11 comentarios:

  1. Es precioso todo lo que le cuentas, y cmo lo cuentas. Tienes razon, muchas veces les exigimos demasiado, sobre todo cuando son hermanos mayores. Parece que el dia que nace el nuevo ellos crecen 20 años en un dia, verdad?
    Y si, muchas veces nos equivocamos, pero mientras seamos conscientes del error, o exceso, o....lo que sea, aprenderemos.
    Porque a nosotros tampoco nos dan un manual de padres, solo nos dicen "hala, toma a tu bebé y apáñate como puedas"
    Bueno, poco a poco y sin fUstigarse demasiado. Alguna otra ocasión quedará impune y compesará esta!!!

    Besotes, madraza.

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    1. Pauli!
      Eres un amor!
      Te doy la razón en todo lo que dices. Y te agradezco de corazón que te "hayas mimetizado" conmigo para dejarme ver que "no estoy sola".
      Sí, no nacemos con el carnet de madres, esto es un día a día, minuto a minuto y nadie dijo que fuera fácil.
      Un besazo bonita

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  2. Noni... Es precioso lo que has escrito, pero si estás pensando que Pichu va a necesitar leerlo de mayor... Te equivocas. Pichu sabrá todo esto mucho antes, porque tú se lo dirás llegado el momento y ella solo tendrá que mirarte a esos ojos llenos de amor y orgullo para comprenderte y decirte: no pasa nada, mami. Estoy segurísima de ello, de la madraza que eres.
    Todas pasamos por lo mismo. A todas se nos encoge el alma cuando nos damos cuenta de que hemos pasado la línea y que no podemos hacérselo entender aún a nuestros niños. Pero se nos olvida que ellos nos perdonan y lo aceptan inconscientemente, porque son MUCHOS los momentos en los que acertamos, cuando los abrazamos, les damos amor, seguridad, apoyo, espacio... Cuando jugamos con ellos y los dejamos SER. Esos momentos se graban a fuego en su alma y pesan mucho más que cualquier otro. Pero nosotras somos muy exigentes con nuestra labor de madres y no nos perdonamos cuando ellos ya lo han hecho.
    Desde mi experiencia, llena de errores, puedo decirte que hoy Grandullón hace sin que yo le diga nada TANTAS COSAS... Se comporta como en su día yo sentí machacarlo para que aprendiera. Y se comporta así porque finalmente conseguí que pesaran los aciertos, que se sintiera lo bastante querido y valorado para abrirse a las exigencias. Ese equilibrio solo se logra por el camino que TÚ ya has tomado, así que estate tranquila y sigue así, corazón.
    Un besazo y mucho mucho ánimo.

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    1. Sólo puedo decirte: ¡GRACIAS MIRIAM! Por ser, por estar, por ti...
      OHANA
      (es que la emoción me impide decir mucho más).
      Un besazo enorme

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  3. Me he encantado y emocionado tu carta a partes iguales, me he sentido muy identificada, tenemos hijas más o menos de la misma edad y del mismo talante jajaajaj. Besos.

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  4. Totalmente humano. Errar. Ser madre no es una separata de nuestra condición humana... Así que... INEVITABLE. Como inevitable es que te sientas mal cuando DETECTAS que has sido injusta con Pichu. Pero ese sentimiento es el camino necesario para NO REPETIR el error, o al menos, no de forma consciente o habitual.
    A mí también me pasa con S. Ella tiene ya casi siete años, y aunque le encanta ejercer de minimamá con el peque, he de ser consciente de que sigue siendo una niña. A veces se me olvida, precisamente porque de forma habitual se comporta como si tuviese más edad. Estoy totalmente de acuerdo contigo... Hay que dejarles que sean niños!!! Y nosotras no flagelarnos con la CULPA.
    Excelente CATARSIS...
    Eres toda una madrAZa!!!
    Un besazo bonitaaaa

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  5. ¡Ay, Noni! Yo tengo una lucha diaria con el Padre en Prácticas porque responsabiliza a Mayor (que tiene también 3 años y medio) de su hermano de 1 año. No les dejamos ya ser bebés cuando en realidad aún lo son e incluso más por los malditos celos... ¡Qué difícil es ser madre! ¡Cuánto se sufre y se preocupa una! Enhorabuena por saber verlo. Eso es prueba de que eres una gran madre. Un besazo

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  6. Hola mi niña!!

    Madre mía, pero si sólo tiene tres añitos, si ha dejado de ser un bebé hace cuatro días!!

    Tienes toda la razón Noni, pero no te culpes, a veces nos dejamos llevar por la dichosa inercia y acaban pagando justos por pecadores. Y digo no te culpes, no porque hagamos bien, nooooooooo, lo digo porque has recapacitado, y has pedido disculpas.

    Los adultos también debemos hacerlo cuando nos equivocamos. No tenemos la razón absoluta, por decreto. Pero a veces, inevitablemente, nos dejamos llevar.

    Comprendo que te sientas enfadada, es cierto, no es justo. Y tampoco es justo que terceros se tomen patente de corso para abroncar a tu hija. NO! y mil veces NO! Que para eso están sus padres. Y menos si esos terceros, o cuartos, no son capaces de abroncar a los suyos. Porque es la ma-qué??? Es una niña, igual que los demás.

    No quiero que te sientas mal por ello, de verdad que no es justo. Te he visto en fotos haciendo el cabrilla con Pichu, pintándote la cara, las uñas, saltando en una cama elástica, compartiendo confesiones y apoyándola cuando te necesita... Eres una gran madre Noni, de verdad, te lo digo de corazón. No te castigues más de lo necesario. Rectificado y seguro que perdonado.

    Un besito mi niña.

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  7. Entono el mea culpa también, querida Noni, peco de lo mismo. A veces las vemos tan espabiladas que exigimos de mas, supongo que será un error de madre normal.
    Besotes

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  8. Ultimamete con muy poco tiempo diponible, no se si eso es bueno o malo, pero me he estado perdiendo tus relatos, llenos de vida y humanidad, hoy me voy a resarcir y leérmelos todos de un tiron, voy a disfrutar de lo lindo

    Gracias por seguir al pie del cañon

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  9. Es cierto, a veces como personas olvidamos que nuestros hijos son unos niños, unos bebés y creemos que todo lo entienden, nos sacan de nuestras casillas y pretendemos que lo hagan todo como nosotros creemos que debe ser, pero es bello recapacitar y darte cuenta de esto, escribirle estas líneas a tu pequeña es la mejor forma de darle a entender lo que a veces sientes, que no ha sido fácil pero que estás allí, siempre a su disposición para ofrecerle lo mejor. Abrazos!!

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