¡Ay, sí! "Nanananana... Ooops, I did it again!!"
Es que, conforme hice la jugada que ahora os contaré hace un par de días, me salió sola la cancioncita de marras y me vi, en un futuro proximísimo, dándole paragüazos a un periodista... Y como la periodista más cercana que tengo es mi hermana (I love you, twin sis!!), pues no me hizo ni puñetera gracia y pensé que he de poner remedio a esto.
¡Que yo no quiero ser Britney, leñe, que prefiero a Madonna!
Bueno, que "sus" perdéis. O mejor, que me pierdo. Os cuento el porqué de mi nuevo trauma.
Resulta que hace unos días, de paseo por el "superet", y como viene siendo habitual en servidora, encontré lo que NO buscaba: EL GEL, sí, en mayúsculas. EL GEL por excelencia, el rey de los geles en el mundo gel. Y tenía que ser mío. Porque fue leer su etiqueta, y enamorarme profundamente de lo que en ella ponía. Mi "yo consumista y fan de los potingues de un solo uso (porque luego los olvido)" dijo: ¿Puede un gel hacer todo eso? ¡Pues lo quiero!
Y lo compré.
Y es que no me digáis que vosotr@s leéis esto:
Y no deseáis ducharos allí mismo, en el pasillo que va de los geles a los pañales, mientras disfrutáis de una experiencia multisensorial con aroma a pasteles. Porque al menos eso es lo que pasó por mi cabecita al leer "canela y praliné" en la misma línea que "baño". Me imaginé una magdalena gigante, enrollada en una toalla minúscula con una esponja en forma de guinda en una mano y el GEL en la otra. Y lo mejor es que era yo. Quiero decir, que ¡la magdalena llevaba mi cara! Y yo lo interpreté como una premonición. Me lo tenía que llevar.
Aunque cuando, ya en casa, pasé a leer el modo de empleo, lo que proyectó mi cabecita fue algo diferente, como más exótico. Y es que fue leer "ritual" y yo ya estaba en Bali; con "delicioso aroma" directamente visualicé una torre de frutas exóticas con olor a fruta (y no como la que venden en el "superet" donde compré el gel). Cuando llegué a "siente su textura" no sabía ya si estaba en la etiqueta de un gel o de una caja de preservativos, porque qué quieres que te diga... ¿¿¡¡Qué narices hace un gel hablando de texturas!!??
La etiquetita seguía con sugerente palabras como "suave masaje" y "piel mojada", todo muy motivador y muy lejos de la realidad de toda mami moderna allá donde se precie. Pero lo mejor fue, sin duda, el final del apartado de modo de empleo: "Para finalizar tu momento relax... ¡¡Aclara con abundante agua!!" ¡Pero señores publicistas! ¿Se puede ser más bruto?Esto es un "aterriza de golpe y no te creas nada de lo anteriormente vivido y/o leído" en toda regla. Pero ¿cómo pueden acabar así la parrafada multiorgásmica que sueltan? Es como estar tirada al rico calorcito, junto a la pisci, o mejor dentro de ella sobre una colchoneta, martini en mano... y que venga el típico familiar (nada) gracioso y se tire de bomba.
Aún así, yo me puse manos a la obra con mi momento praliné-canela-relax. Os prometo que puse mucho, muchísimo empeño en dejarme llevar a la selva amazónica; aunque, como no estaba sola en el "riachuelo de peces de colores y aguas cristalinas", sino que venían conmigo Pichu y Pollito, de polizones en la maleta, pues la escena fue la siguiente: "Dejé caer el agua de la cascada (o de la alcachofa llena de cal de la ducha) sobre mi (nada hidratada) piel y me dejé llevar por el aroma a muffins de praliné y canela (mientras frotaba mi piel, deprisita, para salir a hacer unos de verdad, ¡y zampármelos!).
A la vez que mi espíritu levitaba gracias a la magia de la textura de ese gel de los dioses... fuera, en la lejanía (o casi en mi oreja), gorjeaba (a grito pelado) un colorido (rojo tomate, para ser exactos) tucán, mientras una (cada vez menos paciente) mini nativa de la zona intentaba hacerlo callar.
En vista de que el vapor de canela no relajaba a ninguno de los presentes (me incluyo), decidí dirigirme a la joven indígena para pedirle que hiciera una de sus danzas acrobáticas, a ver si así el tucán se callaba de una puñetera vez:
-Jau, indígena. Tú bailar danza "calla y duerme" al tucán llorón y así yo tener tiempo de acabar ducha.
-Mamá, pero si Pollito no es un tucán, ¡que es mi hermanooooo!
Vale, entendido, corto y cambio. Ya salgo yo, si eso, a medio enjuagar, y cojo al tucán, y de paso me aseguro de que el tufo a praliné y canela (¡y pepinillos en vinagre!) venga conmigo durante dos semanas mínimo... Y ríete tú de bandejas de muffins y litros de leche merengada.
Vamos, que si antes de ceder a la impulsividad hubiera seguido leyendo la etiqueta del GEL, llegando a precauciones, me habría dado cuenta de que, efectivamente, se trataba de un puñetero gel normal y corriente y me habría ahorrado la escenografía y el atrezzo correspondientes. Porque dime tú si no como puedes tener una experiencia multisensorial y placentera con un gel del "superet" y que las precauciones a tomar sean las mismas que con cualquier otro jabón de ducha.
Sinceramente, yo seguiré pensando que con la descripción tan motivadora y cargadita de canela que le han clavado, las precauciones deberían ser, mínimo, algo así como "y no olvides usar protección".
Un saludito de...
CON M DE MAMÁ, en el papel de "LA BRITNEY SPEARS DE LOS GELES DE SUPERMERCADO"
Que buena que eres haciendo relatos, el partido que se puede sacar a una botella de gel
ResponderEliminary con ese aroma a praliné menos mal que en precauciones pone no ingerir
Muchísimas gracias!!
EliminarNo sé si soy buena o no, lo que sí soy es sincera... Y... "Sí" a lo que estás pensando: mi día a día es un carnaval!!! ;-)
Gracias por leer(me)!!!
Abrazo!!
Me ha encantado niña!!! GENIAL!! GRacias por los momentos eMes que nos regalas... la risa es el mejor de los regalos!!! I love you so!!!
ResponderEliminarGraciaaaas!!!!
EliminarMe encanta que tú, que me conoces tanto, te rías al leerme... Eso quiere decir que me imaginas tal cual y que me reconoces en esos momentos (bueno, esto no sé si es positivo o no).
Gracias a ti por reirte!!
I sooo love you... Twin sis?
Eres increíble sister!! Me encanta leerte!! ;)
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