Mi aportación al carnaval la hago con la palabra LEONA, porque es la primera palabra que me ha venido a la cabeza al leer "de la A a la Z" y "maternidad" en la misma frase, y porque además ha irrumpido con tanta fuerza en mi mente que no me ha dejado ni acercarme a la posibilidad de barajar más palabras. Muy propio de una leona, vaya.
Según el diccionario de la RAE, leona es:
1. f. Hembra del león.
2. f. Mujer audaz, imperiosa y valiente.
(Real Academia Española © Todos los derechos reservados)
Y desde luego, si hay algo que realmente valoro al haberme convertido en madre es que desde el momento en que tuve a mi pequeña (hace ya más de 3 años) sobre mi pecho por primera vez, supe que daría mi vida por ella, sin dudar, y ante cualquier circunstancia.
La maternidad te cambia. Mucho. Te matiza. Te colorea con una gama de tonos que en la vida habrías imaginado que existen. Te madura. Te abre a un mundo nuevo con una nueva mentalidad, y a veces, por puro instinto, también te cierra en banda. Te trastoca. Te marea y te centra. Te sitúa. Te engrandece. Te hace fuerte y poderosa. La maternidad es brutal. Te vuelve leona y te empodera.
Las circunstancias que me rodeaban cuando me quedé embarazada por primera vez eran... Bueno, digamos que no nos rodeaba un entorno idílico, así que conforme crecía mi placenta, crecían mis garras, mis instintos protectores y mi valentía para enfrentarme a aquello y aquellos que entorpecían el camino de nuestra mirada al sol.
Si hay algo que he tenido claro desde el momento en que sentí que había vida dentro de mí es que iba a luchar para que nuestros hijos fueran felices. Quiero que expriman cada segundo de esta vida tan plena unas veces y tan traicionera otras. Que sepan adaptarse a cada circunstancia, saltar cada obstáculo, que vivan cada día como el primero y el último. Que sean felices y amen, se amen, amen la vida.
Y para ello mi yo se ha convertido en el yo leona que toda madre lleva dentro. En la leona que protege sin sobreproteger, que cuida, vela, mima y procura que su manada esté a salvo de indeseables. Leona que proporciona a sus crías la libertad suficiente para que crezcan en fuerza, valentía y audacia. Leona que es madre por encima de todas las cosas y de todos los tiempos.
Madre y leona.
CON M DE MAMÁ y L DE LEONA
Me encanta leerte! te imaginé como la reina de la selva! sos grosaaa!
ResponderEliminarOye! Mil gracias!!
EliminarTú también eres la reina de la selva, pues, que eres mami!
Beso!
Seguro que esas circunstancias no idílicas han contribuido a que seas lo que eres hoy, una leona, valiente para luchar contra todo, audaz para saber adaptarte a sus necesidades y el momento, e imperiosa para proclamarte ganadora del amor de los tuyos.
ResponderEliminarSalu2
Moisés, sí! Así es, y doy gracias, que conste, que ya se sabe que estas cosas ayudan a madurar a pasos agigantados.
EliminarAdemás, ser leona tampoco está tan mal... Lo único es el cambio de voz, por lo del gruñido y tal... ;)
Gracias por leer y comentar!
Un abrazo
plas plas plas (aplausos) de verdad me dejas anonadado con cada entrada vaya descripción que te has marcado, vaya forma de expresar los sentimientos, de verdad ¿para cuando un libro completo? plas plas plas
ResponderEliminarJajaja!!!
EliminarJaime, eres la bomba!!
Me alegro de que te haya gustado, sólo volqué lo que siento y como me "reconozco" desde que soy madre sobre el teclado. Tal cual salió, lo puse.
Mil gracias por estar ahí
Un beso grande
Muy buena tu primera palabra para el diccionario, todas nos volvemos feroces protectoras de nuestras crías, que a nadie se les ocurra tocarlas.
ResponderEliminarFeliz día
Gracias!
EliminarSí, eso pienso yo, todas somos muy leonas en lo que se refiere a crianza e hijos.
Feliz viernes!!
Qué bien lo has descrito. Hoy más que nunca es necesario sacar esa leona que llevamos dentro, porque cada vez hay más hienas puñeteras intentando echar por tierra nuestro trabajo: el de (como muy bien has dicho) luchar para que nuestros hijos sean felices. Me ha encantado! Un beso:-)
ResponderEliminarGracias guapa!
EliminarMe alegra que te haya gustado. Sé que todas nos vemos un poco así, o al menos eso interpreto cuando hablo con mis amigas mamis. La verdad, está bien que así sea. ;)
Un besazo
Genial entrada, nos describe a la perfeccion! Saludos de otra mami leona
ResponderEliminarJajaja!!
EliminarGracias leona!!
Un besote desde la jungla pues!
Me encanta que uses la palabra leona como sinónimo de madre, mujer valiente. En el fondo para mí cualquier madre es una heroína (obviamente no las locas que les hacen daño). Y ser madre te trastoca, cierto, vuelve tu vida del revés y luego le vuelve a dar la vuelta. Y es brutal, como dices, y te hace fuerte, aunque también vulnerable como contó otra madre el otro día en el diccionario.
ResponderEliminarUn saludo
Pues sí, la vulnerabilidad también entra a formar parte de nuestras vidas con más fuerza desde que somos madres, cierto también. Creo que quizás ayuda a que estemos alerta también.
EliminarUn abrazo
Yo también me siento leona, y mi próxima aportación también va por ahí, ¿sabes? Estoy totalmente de acuerdo contigo y me ha encantado cómo lo has expuesto.
ResponderEliminarUn besazo.
¿Ah sí? Pues ganas de leerla ya!!
EliminarMe alegra que mi descripción te haya gustado.
Un besazo para ti y tu manada
¡Pedazo de post, reina! Corto pero intenso a más no poder... Con perlas del tipo... "La maternidad es brutal. Te vuelve leona y te empodera". Madre del amor hermoso... ¡qué plumilla! Esto promete.
ResponderEliminarUn besazo y enhorabuena!!!
Oyeeeeeeeeee... Pero como mola que la reina del carnaval te diga estas cosaaaaaaaaaaaaaaaas!!!
EliminarMil gracias guapa!!! Me alegro de que te haya gustado!
Intenso, como la maternidad en sí, ¿no?
Un besazo y mil gracias!!!
Simplemente perfecto!! Ggrrrrr!!!!! Un beso
ResponderEliminarjajaja!!
EliminarSimplemente graciaaaaaaas!!!
Un besazo
olé por una leona valiente!!!
ResponderEliminar;)
EliminarGraciaaaaaaass
Me saco el sombrero con tu L de Leona!!! Y es que cuando parimos sacamos esa fuerza de las entrañas para defender a nuestras crías contra viento y marea!!! Un poder protector nunca antes imaginado!!!Y como las leonas acompañamos sin sobreproteger (aunque a veces nos sea difícil), tratamos de que crezcan en libertar y con mucho amor. Nos sale la bestia de adentro cuando l@s vem@s en peligro!!! Que nadie nos toque a nuestr@ tesoro!!!
ResponderEliminarMe encantó!!!
Besotes desde mi Buenos Aires querido...
Muriel y yo
Muchísimas gracias por tus palabras, corazón!!
EliminarMando un beso especial para la "jungla" de Buenos Aires, su leona y su cahorra!!!
Por cierto, ayer recomendé un post tuyo que me requeteencantó!!
Mil besotes y gracias por estar ahí!!
Es un post genial, GRANDE con mayúsculas.
ResponderEliminarMe ha molado conocerte, y te visitaré con frecuencia. Tu hija se sentirá orgullosa cuando te lea!
Joooooolín, subidón de buena mañana al leer con detalle los comentarios. Y éste es muy bonito.
EliminarOjalá se sienta orgullosa como dices, de momento yo sí lo estoy de ella ;)
Me quedo por tu "casa" yo también, ok?
Besote!!
Cuando he leído la palabra, me he sentido completamente identificada...
ResponderEliminarYo también soy toda una leona, y como diría "la Esteban": por mis hijas maaaatoooo!!!
Nos seguimos leyendo.
Jajaja!!!
EliminarSí, yo creo que "la Esteban" en eso (y sólo en eso) es ejemplo a seguir :-P
Te leo yo también!!!
Beso!!!
Qué gran definición!!!! mamás protectoras de la manada!!!! Me encanta!!!! Un abrazo!
ResponderEliminarGraaaaaacias!! Pero así es, que la naturaleza es sabia! ;-)
EliminarUn abrazo selvático
Nunca me había planteado esa manera de verme como madre... El instinto de protección lo tengo, aunque aún no he tenido que sacar las garras.
ResponderEliminarJajaja!
EliminarTranqui, lo de las garras va de serie, si llega el momento salen solitas!!!
;-)
Un abrazo!
Wow, qué bien has descrito ese sentimiento, esa fuerza visceral que te hace sonreír cuando quieres llorar, respirar cuando quieres pegar un grito, y callar cuando sabes que cualquier palabra, en ese momento, no ayudaría. Una madre también es leona en ese sentido.
ResponderEliminarLa foto es precisa ¿quién no se ha sentido así con su bebé? Un abrazo.
Y tu descripción es taaaan fiel!!!
EliminarMenos mal que somos leonas en esos momentos también, eh? Porque no es fácil, pero la fuerza sale de las entrañas.
Un abrazo grande!
Cierto, yo me he vuelto una leona, cada día que pasa un poco más. Quién me lo iba a decir a mí, con lo tranquilita que soy... mientras no me toquen a mis niños ;-)
ResponderEliminarBesotes.
Jajajja!!!
EliminarEs que maduramos a golpe de chupete, y eso nos hace fuertes!!! :-P
Besazoooo
Tienes tanta razón!Al tener nuestros hijos, nuestros instintos animales salen a flote! Yo jamas me sentí tan fuerte como ahora, que soy madre y tengo que sacar de donde no tengo para proteger, cuidar y guiar a mi pequeño rayito.
ResponderEliminarBesos
Es que no dejamos de ser animales y el instinto nos puede!!! Gracias al cielo!!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarBesooos
Eliminarme encanta leerte, haces que las palabras de todos los dias sean especiales... felicidades, me ha encantado tu entrada!
ResponderEliminarCuanto me has dicho en tan pocas líneas... Qué bonito que así lo creas. No tiene mucho mérito porque escribo gracias a lo que me aportan mis tesoros. El mérito pues es suyo!! ;-)
EliminarUn besazo
Mil graaacias
En esto creo que todas nos parecemos :D
ResponderEliminarCon nuestros hijos no se mete nadie. He dicho que nadie o me oirán rugir jejeje.
Un abrazo y feliz finde :)
Jajajajaj!!!
EliminarMuy bueno!!!
Sí, pero no sólo somos leonas con ellas si no con la vida en general. De repente podemos con todo. Incluso cuando sentimos que no podemos... Podemos!!!
Un abrazo y feliz finde también a ti!!!