El sábado 14 de febrero, día señalado para enamorados que encuentran cualquier excusa para sacar a pasear su amor... Yo también me levanté dispuesta a proclamar mi amor a los cuatro vientos, pero mi amor por los talleres que había organizado mi amiga Maria Jose Sarrión, de La Alcoba de Blanca, junto con las chicas de Poleomenta Tejiendo Y Raku Frecsia.
Hacía tiempo que Pichu y yo habíamos organizado "mañana de chicas", así que a pesar de mis anginas y mi voz de Manolo, nos vestimos para la ocasión y allí que fuimos.
Como todo no podía ser malo, encontramos sitio a la primerísima, cosa rara en un barrio tan de moda como Ruzafa. Pero es que el I Meeting Mums & Kids no podía ser en cualquier lugar.
Llegamos a la puerta del estudio de Raquel Carrero y, después de estar un rato esperando fuera para ver si Majo aparcaba, por si necesitaba que recogiera a sus pequeñas... Salió del local para decirme que había aparcado hacía ya rato y que qué tal si entraba ya. Yo, en mi línea de feliz empanadilla, cómo no podía ser de otra manera y más cuando me junto con ella.
Me encantó el lugar del encuentro, supongo que porque vi que estaba todo cuidado al detalle: la mesa con nuestras bolsitas para tejer, el almuerzo casero, las mesas de los peques con los materiales listos para sus talleres. Me encandiló. El estudio de Raquel me pareció de estos sitios en los que puedes hacer desde un taller de lectura, hasta una tertulia de lo que sea.
Me encantó leer mi nombre en la bolsita que las Poleomenta Tejiendo habían preparado con tanto mimo, sobre todo porque yo tengo un pasado en este mundo del tejer y me hacía especial ilusión retomar lo que dejé inacabado un día con ocho años en el telar de Mi tejedora de Feber.
Hacía tiempo que Pichu y yo habíamos organizado "mañana de chicas", así que a pesar de mis anginas y mi voz de Manolo, nos vestimos para la ocasión y allí que fuimos.
Como todo no podía ser malo, encontramos sitio a la primerísima, cosa rara en un barrio tan de moda como Ruzafa. Pero es que el I Meeting Mums & Kids no podía ser en cualquier lugar.
Llegamos a la puerta del estudio de Raquel Carrero y, después de estar un rato esperando fuera para ver si Majo aparcaba, por si necesitaba que recogiera a sus pequeñas... Salió del local para decirme que había aparcado hacía ya rato y que qué tal si entraba ya. Yo, en mi línea de feliz empanadilla, cómo no podía ser de otra manera y más cuando me junto con ella.
Me encantó el lugar del encuentro, supongo que porque vi que estaba todo cuidado al detalle: la mesa con nuestras bolsitas para tejer, el almuerzo casero, las mesas de los peques con los materiales listos para sus talleres. Me encandiló. El estudio de Raquel me pareció de estos sitios en los que puedes hacer desde un taller de lectura, hasta una tertulia de lo que sea.
Me encantó leer mi nombre en la bolsita que las Poleomenta Tejiendo habían preparado con tanto mimo, sobre todo porque yo tengo un pasado en este mundo del tejer y me hacía especial ilusión retomar lo que dejé inacabado un día con ocho años en el telar de Mi tejedora de Feber.
Lo que no sabía es que iba a salir más frustrada que otra cosa. ¡Pero cómo se puede ser taaaan torpe!
Yo no sé los kilos de paciencia que empleó Elena en mi inicio de bufanda (del gorrito ni hablemos, eso en mi próxima vida). Suerte que delante mío tenía a Silvia, un encanto de mami, que iba a la par conmigo y que deshacía al mismo ritmo que yo. Os juro que intenté con todas mis fuerzas que esto de tejer me relajara y demás... ¡Pero acabé taquicárdica! ¿Pero cómo puede ser que se me resistiera a mí algo tan aparentemente relajado y sencillo? Yo, que igual me pongo a plantar margaritas en plena clase de inglés con 25 renacuajos sin despeinarme, que improviso con ellos un juego de disfraces y orientación en el huerto del cole con tacones y falda, sin inmutarme. Pues sí, lo asumo, me perdí entre nudos, no estirar demasiado, manejar las agujas y la manía de querer hacerlo todo perfecto. Deshice unas ocho veces, y llegué a casa con un montón de lana verde preciosa y una sola fila de nudos, pero con el firme propósito de acabar mi bufanda a golpe de tutoriales de YouTube, ¡prometido! Aunque sea para lucirla el invierno próximo. Otra opción que me he planteado es hacer llaveros de una fila de nudos (16, eso sí lo aprendí) y repartirlos por todo el colegio, por aprovechar mis conocimientos y toda la lana.
Lo mejor de la mañana fue el momento de salir de la tienda y preguntarle a Daniela cómo lo había pasado. Yo salía histérica, con un tic en un ojo y otro en los dedos, ella salió relajada total y feliz con su corazón de fieltro y su flecha del amor, contenta con el rato que había pasado en la mesa de niñas mayores, trabajando mano a mano con Raku Frecsia, un encanto de mujer. Así que otra opción que he pensado para el II Meeting es colarme en el taller de niñas, porque total, no soy muy alta, tamaño estándar más bien, y si me visto como Daniela, tal cual hice ese sábado, cuela seguro.
Bueno, poniéndome seria he de decir que, en realidad, creo que el objetivo del Meeting organizado por mi querida Majo no era que termináramos la mañana con un puesto de prendas de lana montado, jajajaja, sino que disfrutáramos haciendo algo nuevo, o al menos diferente, que pasáramos un rato divertido y que conociéramos gente. Objetivo cumplidísimo pues. Fue un placer compartir mesa con Silvia y Marta, a las que tenía delante, coincidentemente de mi misma profesión; Silvia y yo sufriendo un poquito con nuestros avances, y Marta animándonos y avanzando a buen ritmo. Un placer también ponerle cara a Vanesa Alonso de El Atelier de Julia, que fue mi amiga invisible en el AMI2014 organizado por Majo estas Navidades, ya que de alguna manera, está presente desde entonces en mi día a día precisamente por su precioso regalito. Me parecistéis las tres un amor. También pude conocer a Mahue, que tiene un niño que es un bombón, y con la que ya charloteo por las redes sociales desde el sábado, además de haber descubierto su página de Facebook Trendy Baby, que es ideal.
Lo que desde luego saqué en claro con este encuentro fueron dos cosas: la primera es que tejer no es lo mío, y que si me disfracé el viernes 13 de Maléfica
Yo no sé los kilos de paciencia que empleó Elena en mi inicio de bufanda (del gorrito ni hablemos, eso en mi próxima vida). Suerte que delante mío tenía a Silvia, un encanto de mami, que iba a la par conmigo y que deshacía al mismo ritmo que yo. Os juro que intenté con todas mis fuerzas que esto de tejer me relajara y demás... ¡Pero acabé taquicárdica! ¿Pero cómo puede ser que se me resistiera a mí algo tan aparentemente relajado y sencillo? Yo, que igual me pongo a plantar margaritas en plena clase de inglés con 25 renacuajos sin despeinarme, que improviso con ellos un juego de disfraces y orientación en el huerto del cole con tacones y falda, sin inmutarme. Pues sí, lo asumo, me perdí entre nudos, no estirar demasiado, manejar las agujas y la manía de querer hacerlo todo perfecto. Deshice unas ocho veces, y llegué a casa con un montón de lana verde preciosa y una sola fila de nudos, pero con el firme propósito de acabar mi bufanda a golpe de tutoriales de YouTube, ¡prometido! Aunque sea para lucirla el invierno próximo. Otra opción que me he planteado es hacer llaveros de una fila de nudos (16, eso sí lo aprendí) y repartirlos por todo el colegio, por aprovechar mis conocimientos y toda la lana.
Lo mejor de la mañana fue el momento de salir de la tienda y preguntarle a Daniela cómo lo había pasado. Yo salía histérica, con un tic en un ojo y otro en los dedos, ella salió relajada total y feliz con su corazón de fieltro y su flecha del amor, contenta con el rato que había pasado en la mesa de niñas mayores, trabajando mano a mano con Raku Frecsia, un encanto de mujer. Así que otra opción que he pensado para el II Meeting es colarme en el taller de niñas, porque total, no soy muy alta, tamaño estándar más bien, y si me visto como Daniela, tal cual hice ese sábado, cuela seguro.
Bueno, poniéndome seria he de decir que, en realidad, creo que el objetivo del Meeting organizado por mi querida Majo no era que termináramos la mañana con un puesto de prendas de lana montado, jajajaja, sino que disfrutáramos haciendo algo nuevo, o al menos diferente, que pasáramos un rato divertido y que conociéramos gente. Objetivo cumplidísimo pues. Fue un placer compartir mesa con Silvia y Marta, a las que tenía delante, coincidentemente de mi misma profesión; Silvia y yo sufriendo un poquito con nuestros avances, y Marta animándonos y avanzando a buen ritmo. Un placer también ponerle cara a Vanesa Alonso de El Atelier de Julia, que fue mi amiga invisible en el AMI2014 organizado por Majo estas Navidades, ya que de alguna manera, está presente desde entonces en mi día a día precisamente por su precioso regalito. Me parecistéis las tres un amor. También pude conocer a Mahue, que tiene un niño que es un bombón, y con la que ya charloteo por las redes sociales desde el sábado, además de haber descubierto su página de Facebook Trendy Baby, que es ideal.
Lo que desde luego saqué en claro con este encuentro fueron dos cosas: la primera es que tejer no es lo mío, y que si me disfracé el viernes 13 de Maléfica
casi de un modo pensado y hecho, ya sé que no fue una casualidad, sino el destino, ya que el personaje demuestra tener especial obsesión con las ruecas, y fijo que es porque debió de ser tan inútil como yo en esto de tejer. Ahí lo dejo.
La segunda cosa que saco en claro después de este Meeting es que todo lo que organice mi amiga Majo de La Alcoba de Blanca será siempre un éxito, por su creatividad, su empeño, su fuerza y, sobre todo, su sonrisa.
Esperando con ilusión el segundo Meeting Mums&Kids... (si va de agujas y lana, ¡avisa con tiempo y empiezo a practicar!).
CON M DE MAMÁ y de MEETING
Ay!!! Pero como puedes ser tan bonita!
ResponderEliminarMe encanta tu post!!!
Un besazo guapa, y en el próximo no tejeremos tranquila.. Aunque te invito a que nos des uno de confección de disfraces, que se que se te da de miedo!! 😘😘😘
Jajjajaja! ¿Será broma, no? Yo lo único que confeccioné fue mi cara verde con tres kilos de pintura, aunque ahora que lo dices, soy experta en disfraces para el otoño, cierto, ¡jajajajja! Espera que pase un tiempo y me quite cosas de encima y algo organizamos, jajajaja.
EliminarUn besazo
Me encanto ver las fotos en facebook,tenía muy buena pinta,aunque yo de tejer nada de nada.
ResponderEliminarEstabais guapísimas y me alegró que lo pasarais tan bien.un besazo
Yo de tejer nula, ya lo viste!!! Y aun así, genial experiencia. Pídele a Majo que organice algo "perraco", que está hecha una experta en organización.
EliminarUn.besazo
Envidia me dan esos
ResponderEliminarEncuentros.... Majo, Perracas Event Planner!!
Ruth! Estoy contigo. Vamos a meterle un poquito de presión... Jijijijiji
EliminarUn besazo
Ay, pero es que me dais una envidia!! Al final, da igual si se teje bien o mal, el rato bueno que habéis pasado es lo mejor.
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