La alergóloga le comentó que, una vez confirmado el asma de su hijo, alérgico perdido a los ácaros del polvo, tenía que seguir unas estrictas pautas de higiene y limpieza.
No es que no limpiara antes, al contrario, siempre se había considerado una persona pulcra y ordenada. Sin embargo, se trataba de tener la habitación de su hijo, y todas sus pertenencias, lo más "asépticas" posible.
Y así fue... Para muestra, un botón... O mejor: un bote de crema.
Éste es el blog de una mujer, madre y maestra. Es un blog sobre el día a día de las cosas simples, y no tanto, de ser mujer, madre y maestra. Un blog en el que "cualquier parecido con la realidad, NO es pura coincidencia".
29 de noviembre de 2014
#Microrealidaddeloscasi40 (XII)
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jejejejeje... la lavadora siempre te da alguna sorpresa!!!!! jejejeje a mi me dio las mismas recomendaciones pero no llegué a tanto ;)
ResponderEliminarJajaja, esa lavadora es de las que se come las parejas de los calcetines también, no??
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