10 de julio de 2013

La Maternidad de la A a la Z: C de Cómplice y Complicidad




Querida Vero, soy tan absurda y tengo las neuronas tan vacacionales que he empezado la entrada cantando (y escribiéndolo, que es peor) "cuuumpleaaaaños feeeeliz...", para a continuación darme cuenta del gazapo y pasar a otra versión: "cuuumplemeeeeses feeeeliz...", y volver a aterrizar y asumir que estoy gili en la parra. Lo que está claro es que quería empezar celebrando que tu Diccionario cumple 10 ediciones, así que ¡¡MUCHÍÍÍSIMAS FELICIDADES, REINA DEL CARNAVAL! Y muchísimas gracias por llevar diez ediciones brindándonos la oportunidad de expresarnos, explayarnos, compartir, enriquecernos, acercarnos y conocernos mejor. Ya sabes: I ♥ #azdelamaternidad



Para esta edición especial había elegido la C de Capacidad, después de haber ido la semana pasada con la C de CÁNCER y haber purgado mi alma a toque de lágrima y recuerdo. Sin embargo, a unas horas de publicar la entrada ya preparada... ¡Pam! Me da por cambiar. Y como soy (un poquito, cuanto apenas) de ideas fijas, si no hago el cambio, no voy a quedarme tranquila. Así que aquí estoy, robándole un rato al tiempo que no tengo para ir con la H de Hermanos. ¡Anda! Que no, que me dice Vero, vía TW, que esa la había cogido ya alguien... Pero nuestra querida Vero es una madre muy consentidora y, a pesar de todo, me dice que me dejaba hacer el cambio. El caso es que a mí no me parece de ley, que aquí no se trata de chafarle la idea a nadie, así que, le acabo de dar un giro y mira tú por dónde, casi que me gusta más. 
Definitivamente, voy con la C de nuevo, y me quedo con COMPLICIDAD y CÓMPLICE. Que, al fin y al cabo, es lo que me inspira a mí la palabra HERMANOS.

Vamos allá con la definición que nos dan los honorables miembros de la RAE para la feliz palabrita.
complicidad.



1. f. Cualidad de cómplice.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

cómplice.

(Del lat. complex, -ĭcis).


1. adj. Que manifiesta o siente solidaridad o camaradería. Un gesto cómplice.

2. com. Der. Participante o asociado en crimen o culpa imputable a dos o más personas.

3. com. Der. Persona que, sin ser autora de un delito o una falta, coopera a su ejecución con actos anteriores o simultáneos.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Tengo que confesaros que pongo las definiciones por pura inercia, porque puestos a seguir en mi línea indomable de hoy de "voy a romper con toooodas las normas, cambio de última hora incluído", esta noche no pienso hacerles caso.
CÓMPLICE es una palabra que no necesita definición cuando va de la mano de HERMANOS. O al menos esa suerte he tenido, y tengo, yo. Así lo siento y así lo vivo. Y ha sido esta mañana, al publicar mi foto del Miércoles Mudo de Naturalmente Mamá, cuando, una vez más, he sido consciente de cuantísimo adoro el amor de hermanos que se tienen mis hijos.
Cuando tuvimos a Pichu, y conforme pasó el tiempo, mi marido y yo, que queríamos tener nada más y nada menos (o eso decíamos en la efusividad de nuestros comienzos) que cuatro retoños, nos dimos cuenta de que "así" estábamos bien, y de que nos empezábamos a acomodar siendo tres. Reconozco que yo fui siempre la primera en decir "¿Y si nos quedamos como estamos?". Supongo que el cúmulo de circunstancias difíciles poco fáciles, además del trabajo, los quehaceres del hogar y el ser y sentirme una madre entregada a su hija al 100%, decidían por mí. Sin embargo, un buen día, así sin más, me levanté convencida de que quería darle un giro al asunto y con el siguiente grito de guerra: "¡¡¡vamos a por el segundoooo!!!". Después de dejar al Papi de las Criaturas, entonces aún "unipapi", flipando en colores, me fui a trabajar feliz. Feliz porque ya había soltado la bomba, y porque sabía que la COMPLICIDAD que sólo él y yo tenemos iba a hacer posible que se pusiera de mi parte en menos que canta un gallo. Y, como ya os he dicho hace unas líneas, soy de ideas fijas, así que al ratito de haber salido de casa, aprovechando el "recreo", llamé a mi marido para preguntarle con la voz más dulce y "cameladora" posible: "¿Entonces qué? ¿Lo intentamos?". Creo que no hace falta que os diga que la respuesta fue un claro "SÍ". Y así fue como Pollito, mi Rubiazo, llegó a nuestras vidas y a la de su hermana para llenarlas de manera especial y cambiarlas para siempre.
Cuando miro a mis dos tesoros no puedo evitar ablandarme. Son la más viva expresión del amor más puro. Se adoran. Se miran con tanto cariño y tanta COMPLICIDAD que, a su lado, cuando están así de embelesados y diciéndose tanto con solo la mirada, los demás sobramos. Desde el minuto uno de mi segundo embarazo, Pichu se encargó de crear un vínculo único con su futuro hermanito, con ese miniser al que no veía y no podía tocar, pero al que sentía y amaba sin saber muy bien porqué. 
Pichu está resultando ser la hermana mayor más dulce, más protectora, más paciente y más comprensiva del mundo. Y, evidentemente, ante tal muestra de amor y espacio, su hermano no puede hacer otra cosa que adorarla, mirarla con cara de enamorado, buscar su voz y su mirada constantemente, y, sobre todo, ingeniárselas para hacerla reír a toda costa. Cada minuto que pasan juntos, cada momento que viven y comparten sabiéndose CÓMPLICES me hace darme cuenta de que les hemos dado el mejor regalo del mundo. Nuestros hijos tendrán siempre en el otro su compañero fiel de batallas, de alegrías y penas, de escaladas y bajadas, de aventuras... Juntos encontrarán tesoros, adoptarán bichos y los esconderán por casa, lucharán contra piratas y se enrolarán en sus barcos, rescatarán príncipes y princesas, atraparán duendes, volarán con las hadas de las estaciones, harán migas con dragones alados que tiren fuego de colores, patinarán sobre el arco-iris, harán pasteles de arena de muchos pisos, botarán las olas, correrán sobre la hierba, tirarán piedras al río para ver quien la lanza más lejos, cambiarán cromos, dibujarán en las paredes, saltarán en el sofá y en la cama, nos tomarán el pelo, se esconderán en los armarios, se pintarán la cara y el cuerpo, harán figuras de barro, se cortarán el pelo jugando a peluqueros, jugarán a ser mayores, escribirán juntos a los Reyes Magos y a Papá Noel, comerán chucherías y chocolate a escondidas... 
Y todo eso porque ser HERMANOS es ser CÓMPLICES. CÓMPLICES de vida. CÓMPLICES y amigos.
Si lo veo así es porque, como decía antes, he tenido y tengo la suerte de tener tres hermanos que son mis CÓMPLICES DE VIDA, compañeros incansables de viaje, de risas y lágrimas, en lo bueno, en lo no tan bueno y en lo peor. Porque con mis hermanos le he dado la vuelta al mundo y nos lo hemos puesto a la espalda. Porque con ellos es todo más sencillo. Porque con ellos la vida, que a veces es tan puta traicionera, es más fácil, o si no fácil, al menos más llevadera. Porque sólo ellos tienen la capacidad de darle la vuelta a la tortilla y convertir lágrimas de tristeza o de impotencia en lágrimas-carcajada. Porque sólo ellos son los responsables de que la palabra HERMANO y CÓMPLICE sean sinónimas y no se suelten nunca de la mano. Porque mis hermanos han sido en múltiples ocasiones los únicos que han dado sentido a mi vida, y porque con ellos TODO TIENE SENTIDO. Porque sentir que los tengo es saberme fuerte. Porque ser la mayor y saber que me otorgan el título oficial de "hermana pesada" es todo un halago. Porque son uno de mis tesoros más preciados. Porque por ellos también daría la vida. Porque juntos hemos viajado en cohete espacial a la luna, hemos trepado torres encantadas y volado sobre unicornios mágicos. Porque con ellos también me he tropezado con la realidad más cruda, con las circunstancias más jodidas crudas, y las hemos superado, juntos, CÓMPLICES, de la mano, unidos, piña, amigos, protectores. Porque sin ellos no soy nada.
Por todo esto sé que puedo sentirme orgullosa, feliz y más que satisfecha sabiendo que mi marido y yo les hemos dado a nuestros hijos el mejor regalo del mundo: UN HERMANO. Porque quien tiene un CÓMPLICE DE VIDA, TIENE UN TESORO.
Porque juntos podréis con todo. 
Porque unidos os pondréis el mundo por montera y escalaréis hasta el pico más alto sin desfallecer. 
Porque vuestra complicidad será siempre vuestra mejor baza. 
Porque vuestra felicidad será la huella que marcará siempre el corazón del otro.

CON M DE MAMÁ Y C de CÓMPLICE





26 comentarios:

  1. Qué bonito tía... Yo no tengo hermanos. Soy hija única y siempre he tenido una sensibilidad especial al ver a los hermanos... Esa como tú bien dices complicidad.

    Cuando era niña mi regalo de reyes... era una hermana. Pero nunca llegó.

    Me alegro que tus enanos puedan disfrutar de ello.

    Un besito!

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    Respuestas
    1. Gracias corazón!!
      Nosotros somos 4 (casi nada) y menos mal que nos ha dado por la complicidad porque si no... jajajaja!
      Fuera de coñas, mis hermanos son un auténtico regalos, sí. Y espero que así sea con mis hijos.
      Un besazo enoooorme y gracias por pasar y comentar

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  2. Qué bonita entrada la de hoy, me toca en los mismos sentidos que a ti, como mamá de dos y hermana de otros dos. Me encantan esos momentos de complicidad de mis hijas, flipo cuando juegan juntas toda la tarde, pero ay, a veces les da por discutir y eso lo llevo fatal, aunque sé que es lo normal.

    Me alegro de que hayas cambiado, aunque seguro que la otra entrada, la primera, también estaba bien.

    Un besote

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  3. Precioso el texto,cargado de sebtimiento!! Mi foto de hoy también iba en la misma línea, les encanta verse sentadas juntas una al lago de la otra! La pequeña siente adoración por su hermana, y blanca esta empezando a quererla y a ser su hermana mayor!!
    Yo soy la mayor de 3, y tampoco concibo mi vida sin mis hermanas!!!

    Un besazo

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  4. Noni hermosa! Que entrada más perfecta bordaste y en cuestión de horitas porque tuviste que cambiar a último momento. Pero Cómplices es también sinónimo de hermanos! Yo también soy la mayor pero de tres hermanas. Siempre fui la pesada o la madraza. Amo a mis hermanas con mi vida y soy una fiera si alguien intenta lastimarlas. Muriel es única hija por ahora, y porque la situación económica no amerita. Un sólo sueldo y tres bocas, apenas llegamos a fin de mes... No sé, es algo que me preocupa porque no quisiera que le falte esa complicidad que yo compartí con mis hermanas. Tiene una prima hermana a la que quiere como si fuera una hermanita y el amor es mutuo, pero no sé si llegue a ser igual...
    Me emocionaste con esta entrada que afortunados son Pichu y Pollito por esos maravillosos papás que tienen, por tenerse el uno al otro y compartir aventuras y juegos, de abrazos y besos, de peleas sanas (si no no serían hermanos che). Es tan lindo poder contar el uno con el otro...
    Ves por qué sos el alma de la blogsfera? Sos genia, sos un rayito de Sol enorme en medio de las nubes y arco iris después de la lluvia...

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  5. Después de leer esto sólo me sale decir "cuánto echo de menos a mi hermano", y es que nos separa un oceano... Así k voy a mandarle un mensaje ahora mismo y decírselo. Gracias Noni.
    Besos, Tania

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  6. A mi me encanta ver esa complicidad entre ellos. Ver sus ojos cuando se ven, y saber que he sido cómplice junto con mi pareja, me hace sentir bien, y como tú has empezado con un momento musical yo acabo con otro: me siento biennnnnn

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  7. noni, me ha encantado tu entrada. Efectivamente, entre hermanos hay algo especial, y en ellos, por pequeños que se sean, por peleas que pueda haber (que te prometo que hailas) ese instinto protector, de pertenencia a la manada, está ahí. Y es precioso.
    Mi castigo muchas veces a los niños, cuando se pelean entre ellos, es decirles que durante un rato no son hermanos, castigados sin ser hermanos......no sabes el efecto que tiene...jejejeje

    Besos gordos!

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  8. Ay que bonito ha sido jamia....
    Me has dejado con un sabor....dulcimargo...por un lado, mi relación con mi hermano que la he visto totalmente plasmada en tus palabras. Y por otro, me he sentido fatal al pensar que siempre he dicho que Nenúfar será hija única porque no quiero volver a pasar por lo que pasé. Me he sentido egoísta al privarla de estas sensaciones hermaniles...
    Ay que dilema....

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  9. Nosotros siempre tuvimos clarísimo (aunque en las horas pre-parto siempre reniego) que tendríamos más de uno, yo soy la menor de cuatro hermanos, y mi marido el mediano de cinco! Así que estaba cantado que íbamos a ser familia numerosa. Opino como tú, que el mejor regalo que puede tener un hijo es un hermano. La complicidad entre hermanos es impagable, y es para siempre :-)
    Me ha encantado tu post, un besito:-)

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  10. que entrada tan bonita...la complicidad entre hermanos es muy bonito.
    besos

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  11. Precioso. Yo tampoco tengo hermanos pero mis hijas me han enseñado el concepto de complicidad.....las veo y las admiro.......

    Gran post, gran palabra.

    Un beso

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  12. Te ha salido precioso. Es cierto que los hermanos tienen una complicidad especial, imagina que los míos se echan de menos así que salen por la puerta, aunque en casa...hay peleas una tras otra, pero con tanta complicidad que hasta cuando hay que castigar encima se tapan.

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  13. Casi lloro de emoción, snif, snif. Precioso. Viva la complicidad!! Mi post que va de hermanos está totalmente en sintonía con el tuyo.
    Me ha encantado. :)
    Besos

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  14. Casi lloro de emoción, snif, snif. Precioso. Viva la complicidad!! Mi post que va de hermanos está totalmente en sintonía con el tuyo.
    Me ha encantado. :)
    Besos

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  15. Ya me veo deseando tener otro hijo! con 41 días siendo madre apenas y me estoy dando por vencida con una... aunque recuerdo mi infancia con mi hermano y deseo realmente que Emma tenga un cómplice también... ya lo pensaremos!

    Excelentes cómplices que tienes en casa!

    Mamá y maestra

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  16. Me has hecho llorar , soy la hermana pesada y estoy por compartir tu entrada con mis hermanas porque es exactamente lo que pienso y lo que siento.si hago el post de hermanas que quiero hacer en algün momento.¿ me dejaras compartirla?
    Y me pasa como a Pao y a Lois sólo tengo una hija como dije en mi post de única y me da pena que no comparta esa complicidad

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  17. Que bonita entrada me siento totalmente identificada, mis hijos tambien tienen esa complicidad y me encanta verlos juntos disfrutar.
    Un beso

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  18. No me aparece el comentario aggg q rabia, lo vuelvo a poner, Muy bonita entrada, me siento identificada contigo, mis hijos tambien tienen esa complicidad y me encanta verles jugar y compartir su tiempo juntos.

    Un beso!

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  19. Qué bonita entrada!!!, la verdad que yo al igual que tú decía...y si nos plantamos? con una sola...pero creo que sola me he dado cuenta en qué momento mi peke necesita un hermanito, así que, la respuesta es que no, no nos plantamos y a por el segundo vamos!! besos

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  20. Noni... bellississimo post. Uffffffffff pelos de punta. Mira, yo con mi hermana tuve siempre una complicidad extraordinaria... de hecho, cuando hacíamos equipo en el cualquier juego, NO HABÍA RIVAL, tal era nuestra conexión.

    Siempre quise tener más de un hijo, solo por eso. Y siempre he dicho que el mejor LEGADO que puedes dejar es un hermano. Pero hay que trabajar mucho para que no crezcan en insana competencia, sin envidia, sin celos (que no pelusilla)... Porque a veces la cosa se complica y el efecto es el contrario.

    Un besazo, corazón. Gracias por una nueva vibración. :)

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  21. Yo no se lo que es porque no tengo hemanos, mi marido tampoco y por eso taníamos claro que queríamos darle un hermanit@ al peque.... y ya está de camino. todo lo que dices me parece tan hermoso que realmente pienso que es un regalazo que le hacemos a los hijos. Un regalo para toda la vida.!!

    BEsotes!!!

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  22. Siempre que alguien va a tener un nuevo hijo y se habla de celos siempre contesto lo mismo, le vas a dar el mejor regalo del mundo, un hermano! Y es cierto, yo estoy encantada viendo a los míos crecer juntos. Una delicia. Muy buen post

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  23. Me has hecho recordar mi niñez y mis juegos con mi hermano.

    Un abrazo desde Budapest

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  24. Preciosa palabra la de hoy, y enhorabuena por tus sentimientos hacia tus hermanos. Es genial que así sea, pero bastante más excepcional de lo que parece. Cuantas familias conocemos que los hermanos ya adultos están siempre a la gresca por el cuidado de sus padre, por su herencia, o por cualquier otra cosa... Es muy duro.
    Por eso creo que una de nuestras mayores resposabilidades como padres es crear ese vínculo sólido e inquebrantable entre hermanos, evitando a toda costa hacerlos rivales.
    Un abrazo bonita. Especial y directo al corazón como siempre.

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  25. Que bonita entrada, esa complicidad entre hermanos me encanta. Por desgracia, yo tengo una hermana y nunca hemos tenido esto....

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Estaré encantada de que opines, te expreses, me cuentes cosas y, en definitiva, de que nos comuniquemos ;) ¿Te animas a hacerlo?