Pues a ver. Resulta que estaba yo aquí durmiendo a brazos, sí eso que no debe hacerse porque se malacostumbran y bla, bla, bla, al pequeño Buda/Rubiazo/Pollito/Mollas (estoy pensando que este apodo me suena un poco a perro, porque así es como se llama el de mi amiga Carmen) y "whatsapeando" con la tribu de madrAZas, cuando al intentar mover el colchón de cuerpo y medio que había apoyado en la pared... me ha caído encima. Y diréis... ¿Y que tiene que ver esto con una entrada de blog? Respuesta fácil: nada.
A mi querido Pollito ya no puedo llamarlo así, mal que me pese, porque con lo rubio platino que tiene el pelo, y ahora que se pasa el día entero sólo con el pañal, es cuando más se parece a un pollito saliendo del cascarón. Pero no cuela. Pollito hace tiempo que pasó a ser Sr. Pollo. Y la verdad, no es un apodo que me suene muy maternal, así que de ahora en adelante, Pollito pasa a ser Rubiazo, porque más que rubio es transparente.
Y a quien le surja la duda, la respuesta pre-pregunta es: no, yo de rubia no tengo ni la "r", yo ya os dije que soy de melena "californiana", aquí el rubio casi albino era su padre de pequeño y, en todo caso, una de mis hermanas. Vamos, que Rubiazo mío tiene las ganas de cachondeo y poco más, así que a veces, en secreto, le pregunto, ¿Rubio, tú estás seguro de que eres mío?
Y Rubiazo me responde dándome un coco, o estirándome la nariz (cosa que puedo jurar que no me hace ninguna falta), o metiéndome toda la mano en la boca (cuando sepa que para odontólogo hay que empollar de lo lindo dejará de hacerlo fijo), estirándome el pelo hasta el infinito y más allá (¡grande, BuZz Lightyear!) o amorrándose a mi teta vestido puesto incluído, que es su manera cariñosa de decirme: "Mami, ¿pero tú no ves que sí? ¿No ves que soy casi más "culo de mal asiento" que tú?"
Porque otra cosa no, pero tanto Pichu como Rubiazo son almas investigadoras, tienen un petardo en el culo, o muelles en los pies, y eso SÍ me lo deben a mí. Yo siempre tuve la esperanza de que salieran al padre, que por lo que me cuentan (y ya empiezo a dudar) fue un bebé y un "bebelescente" (Nieves ;-)) de lo más tranquilo, calmado y pachorra. ¡Ostras! Pues ni un poquitín han sacado, tú.
Llevamos una semana en la que tanto Papi como yo caemos rendidos en el sofá nada más se quedan fritos ambos en sus camitas, tanto que las cenas rollo leche con cereales o "pilla cualquier cosa de la nevera" vienen siendo cada vez más habituales. Pero es que a las horas que se hacen, y con el calorazo que nos está premiando julio... Las ganas de seguir una dieta mediterránea equilibrada y tal se van de fiesssshhhta y botellón junto con las ganas de todo lo demás en general, y con las de mover ni un sólo músculo en particular.
Así que como mi cabecita no para, he pensado en varias cosas:
1. Me hago mayor a la carrera.
2. Me hago mayor a la carrera y esto no ha hecho más que empezar.
3. Me hago mayor a la carrera, esto no ha hecho más que empezar y a ellos se les ve motivados a seguir así.
4. Me hago mayor a la carrera, esto no ha hecho más que empezar, a ellos se les ve motivados a seguir así y a mí las canas ya me salen verdes.
5. Me hago mayor a la carrera, esto no ha hecho más que empezar, a ellos se les ve motivados a seguir así, a mí las canas ya me salen verdes y en la pelu me han dicho que canas verdes y mechas californianas "naturales" no es compatible.
Así que ya me diréis qué hago yo ahora.
¿Me corto las mechas? ¿Me hago todo el pelo verde? ¿Dejo de ir a la pelu? ¿Hablo con el que reparte los "años nuevos" y le digo que a mí deje de traerme durante un tiempo?
Mmm... ¡Creo que lo tengo! He decidido que voy a dedicarme a disfrutar de este "cansancio" bien merecido porque en unos años se habrá transformado en "son las dos de la mañana y la niña sin venir, y a mí me va a dar un síncope", y creo que eso será muuuucho peor. ¡Y encima me pillará con unos cuantos años más! ¡Horror!
Y a todo esto... ¿Yo no estaba hablando de colchones?
CON M DE MAMÁ y S de ¡¡SeMeVaLaOlla!!
(imagen sacada de Google, fuente: abrelaboca.com)
Éste es el blog de una mujer, madre y maestra. Es un blog sobre el día a día de las cosas simples, y no tanto, de ser mujer, madre y maestra. Un blog en el que "cualquier parecido con la realidad, NO es pura coincidencia".
27 de julio de 2013
De colchones, rubios, canas verdes y otros temas veraniegos
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Por lo visto tienes claro que te haces mayor a la carrera.
ResponderEliminarMira, justo ahora estamos en el sofá muchas horas después, aún quedan diez minutos para que el mayor se vaya a la cama.
Yo quiero pensar que es la calor..
Me resisto a pensar que estoy de capa caída, aunque ya no soy el ateta olímpico que fui (jaja), pero
.. tan mal tampoco, cohone!
Hola ollita mía!!!
ResponderEliminarAins... Con lo reguapa y rejoven y retodo que estás... Eso sí, el nervio "te se" nota en la mirada. Pero me gusta tu locura!! Me lo paso en grande contigo!!
Tenemos la costumbre de querer que corra el tiempo... y a la vez que no pase ni un sólo minuto sin disfrutar de ellos... Dioooooos por qué crecen tan rápido?!?!?!?! Dios cómo pueden tener tanta pila?!?!?! Jijijijiji Cada etapa nos sacará 100 canas verdes más!!!
Un besazo reloquilla!!!
Jajaja!!! Que buena eres y vaya rallada te has pegado!!!
ResponderEliminarY al final, que pasa con los colchones???
Eltiempo no corre, vuela!! Aprovecha, aprovecha que cuando llegue el momento de que la niña no llegue a casa y ya sean las 2 de la mañana, ni te cuento de que color te van a salir las canas!!
ResponderEliminarbesissss
Eeeeh!! que la de bebelescente fui yo!!!! ya estás editando esooooo jajajajaja
ResponderEliminarodio el paso del tiempo a la carrera :S