Las partes del todo

30 de marzo de 2016

Tú y yo. Yo y tú.

Nos enamoramos y nos amamos con locura, con pasión, con instinto, con deseo, sin vergüenza.
Pasa el tiempo y vienen los sueños planeados y se van cumpliendo porque los vamos buscando, los trabajamos, no los dejamos escapar.
Llegan los hijos. Bendito regalo cuando nuestro proyecto de futuro de entonces contaba con que vinieran un buen día a completar nuestro cupo de deseos.
Y seguimos enamorados, amándonos con locura. Con la locura de a veces no poder ni hablarnos por cansancio. Con la pasión de seguir construyendo hogar. Con el instinto de un padre y una madre que luchan por criar a sus hijos lo mejor que saben. Con el deseo de seguir juntos una eternidad. Sin la vergüenza que corresponde sólo a quien consigue lo que es no dejando a otros que sean.
Porque nos amamos, de la misma manera pero diferente. Más profundo. Más cómplice. Más cómodo. Más de andar por casa.
Porque nos amamos aun cuando la piel no es tan tersa como la de aquella primera vez. Y sin embargo, el temblor de querernos es el mismo porque es la frescura de la mirada la que suple ese deseo joven. Nos deseamos aun con el paso del tiempo marcado en nuestras arruguitas junto a los ojos. Que se nos han marcado a fuego de tanto haber reído y llorado juntos. Nos deseamos aun cuando los partos han hecho mella en mi cuerpo y la falta de tiempo en el tuyo. ¿Y qué? Nos amamos porque nuestra mirada es la misma que la de aquel primer día. Su intensidad sigue intacta. Nuestra complicidad es mucho más grande que entonces porque conocemos cada uno de nuestros secretos, marcados a fuego en la piel que envejece de pura experiencia y, justo por saberlos bien es porque nos queremos tanto.
Misma mirada. Con la piel más curtida, más vieja. Muchos más años. Muchas más vivencias. Muchas más risas y muchas más lágrimas. Años después... Aquí andamos. Ilusionados como niños con la tontería que hace ya un tiempo largo nos entretuvo más de la cuenta y aún hoy continúa: tuyyoyoytú.

CON M DE MAMÁ y T de TUYYOYOYTÚ

2 comentarios:

Estaré encantada de que opines, te expreses, me cuentes cosas y, en definitiva, de que nos comuniquemos ;) ¿Te animas a hacerlo?