Las partes del todo

9 de enero de 2016

Que llueva, que llueva...

Que lluevan más tonterías y que hablemos mucho de ellas, sean ciertas o no, y dejemos a un lado todo lo importante, que total tampoco lo debe ser tanto. ¿No?
El ser humano cada vez me sorprende más, y no para muy bien. Me apena muchísimo comprobar gracias al fenómeno de las rrss que seguimos siendo todos bastante "maruja de pueblo", con todos mis respetos a las marujas de todos los pueblos. Seguimos haciendo la típica jugada de " leo una noticia, me la trago con patatas, no cotejo la información, la paso un pelín exagerada y metiendo algo de baza y espero a ver qué pasa". Seguimos teniendo la costumbre tan sana y española de hablar por hablar y criticar por criticar, desde luego que somos animales de costumbres y ciudadanos acomodados.
Llevo días, semanas, leyendo absurdeces que me hacen reír y llorar a partes iguales. Las Navidades han dado mucho de sí aquí en Valencia, aunque me consta que en alguna otra comunidad también. Y, perdonad mi atrevimiento si hablo de absurdeces, pero es que como no soy de las de creerme todo lo que leo así a primera vista, pues he ido investigando un poquito sobre cada una de las chorradas que nos han ocupado estos días y necesitaba expresarme sobre ello antes de reventar de risa e impotencia.
¿Por qué? ¿Por qué seguimos siendo tan peleles que ante cosas que realmente importan como, por ejemplo, la cantidad de ayuda social que se nos ha quitado, nos ofuscamos por temas como que en la cabalgata de Reyes salen o no ocas, como era tradición? Vamos, no me jodas. ( Y con perdón, pero a estas alturas, sólo me salen tacos, que son muchos días).
Llevo años trabajando en la escuela pública, la escuela de todos, la única que asegura que se respeta el derecho a la educación que tienen todos los niños y que asegura que además cumplan con ello, porque también es un deber. Y a lo largo de estos años no he observado ninguna mejoría en cuestiones que tengan que ver con ella, más bien al contrario. Se ha recortado personal necesario y se ha aumentado la ratio de alumnos por aula, se ha jugado con el currículum que marca lo que los alumnos deben dominar al acabar su escolaridad, se han manipulado horarios sin tener ni idea de si eso aquí en España iba a funcionar, se ha quitado la ayuda del bono libro que tantas familias necesitaban dado el estado precario de sus cuentas bancarias, no se han dado las ayudas de comedor que tenían que haberse dado... Hemos ido pasito a pasito intentando cargarnos una institución necesaria y "tradicional" (ya que estamos tan reivindicativos con el tema tradiciones), en un intento descarado de devaluar su valía y demostrar su ineficacia. No se han construido colegios e institutos que hacen mucha falta y, por contra, se ha beneficiado a la escuela concertada y se han concertado escuelas privadísimas a las que quienes no caben en la pública no pueden acceder ni de lejos. Eso sí, hemos tenido fiesta y pijadas varias en la comunidad hasta decir bastante. ¡Si hasta tuvimos un aeropuerto sin aviones más chulo que nada! Y oye, entre nosotros, todos los protagonistas de casos de corrupción, pobres, actuaron casi sin darse cuenta, no seamos castigadores y sigamos viéndolos como un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones, que seguro que entre robo y robo algo hacen para la gente de a pie, la de la calle, la que no tiene qué llevarse a la boca cada día y necesita acudir a comedores sociales, la que hace tiempo dejó de celebrar el día de Reyes porque no tienen ni para un regalo de segunda mano.
Y aquí viene lo gordo. Lo tremendo. ¡NOS INDIGNAMOS PORQUE EN LA CABALGATA DE MADRID LOS TRAJES DE LOS REYES PARECEN DISEÑADOS POR UN NIÑO Y EN LA DE VALENCIA NO SALEN ANIMALES! ¡Tócate los cocos, Manolito! ¿En serio? ¿Y por qué?
Pues porque Spain is different. Porque aquí alguien de la oposición del partido que sea (quienes me conocen saben que no me caso con nadie, ni soy de nadie, simplemente NO SOPORTO LA INJUSTICIA) lanza un bulo, Juanito lo lee y lo comparte en facebook, Menganita lo convierte en un tuit y, de pronto, te llega al teléfono una petición de recogida de firmas para que Valencia no pierda la Cabalgata de Reyes. Me meo. Soez de nuevo, pero no puedo expresarlo de otra manera. Nos tratan como cazurros, pero es que nos lo ganamos a pulso. Nos lo creemos todo, señores. Y así nos va.
Como lo de la Cabalgata no cuela, pues entonces nos inventamos que... A ver que piense... Ah, sí, lo tengo. Como hay una sociedad musical bien conocida en la ciudad, y de mucha "tradición", que quiere recuperar una cabalgata que tiene su origen en la república, vamos a intentar volver a colar que no hay Cabalgata de Reyes el día 5, que como está muy de moda lo del feminismo, las magas éstas que nos quieren colar son para que ya no haya reyes magos nunca jamás en nuestra vida, y así, nos cargamos la ilusión de los niños como otros políticos se cargan la posibilidad de que tengan libros y comida en la escuela. Ah, que no, que las magas no sustituyen a los magos, bueno, pues algo habrá que hacer, esto no puede quedar así. Ya está, vamos a llamarlas gordas y putas, porque es que ¡mira que son gordas y putas, tú!
Señores. Ahora lloro de pena. De rabia. De impotencia.
Mientras perdemos el tiempo haciéndonos eco de mentiras sobre ciertos temas, mientras demostramos que somos igual de irrespetuosos que quienes están por encima de nosotros y nos roban y manipulan y engañan... Nos perdemos lo importante. Aquí por lo que veo nadie tenemos ganas de que la cosa cambie. ¿De verdad son tan importantes los colores? Nos pasamos la vida hablando de respeto. Se nos llena la boca hablando de hacer el bien y mirar por el prójimo y a la hora de la verdad, cómo nos gusta meter cizaña.
Yo soy creyente. Sí, qué pasa. Pero no estoy ciega. No me caso con nada ni con nadie. Y estos días me ha invadido una mezcla de impotencia y pena tremendas cuando leía toda esta basura que nos ha tenido más que entretenidos para que, así, nadie haya difundido por las redes que el horrible señor alcalde de Valencia ha recibido en su ayuntamiento, el mismo que por fin está abierto a todos, a los cristianos que venían al encuentro de Taizé. Tampoco se ha hablado de la eliminación del copago. Tampoco nadie menciona las mejoras que va realizando poco a poco la Conselleria de educación. Nadie desmiente eso de que en los cementerios han quitado los símbolos cristianos...
¿De verdad importan tanto los colores? ¿No tenemos el criterio suficiente como para no dejarnos llevar por las masas y comprobar antes de apalear?
Repito, yo paso de colores. Pero de lo que no paso, en absoluto, es de reconocer la justicia, de intentar tener el criterio y el valor suficientes como para reconocer que algo está bien hecho porque está hecho pensando en las personas y no en el poder. Paso de saltarme el respeto a la torera, ése del que tanto hablan las mismas personas que luego insultan a quienes no les gustan con sus "puta" y "gorda" con la naturalidad más pasmosa.
Pues nada, bonicos, parece que vamos por el buen camino. Y al final, tenemos lo que nos merecemos: al pueblo, que somos todos, no nos respetará ni Dios, ya que estamos tan reivindicativos con el tema, porque ni él va a ser capaz de arreglar tanto desaguisado y tanto empastre humano. Y ojo, que ahora no hablo de la ciudad ni de la escuela, ni de los aeropuertos falsos. Lo que Dios no va a ser capaz de arreglar va a ser tanto corazón mezquino de tantas y tantas personas que olvidan que ser cristiano no es ir a misa, y que los valores, al final, son los mismos para todos, seamos del color que seamos.
Que siga lloviendo.

CON M DE MAMÁ y L de LLUVIA

5 comentarios:

  1. Nada más que decir,mucha razón, me quitó el sombrero

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  2. Ya sabes lo que pasa, se llaman cortinas de humo con las que los que son (somos porque me incluyo en muchas ocasiones) encontramos temas de conversación, y gracias a las que otros siguen haciendo y sobre todo deshaciendo a su antojo.
    Hay que centrarse en los importante, tienes razón, y eso sigue manga por hombro.
    (Y mención aparte la tomadura de pelo que deben sentir aquellos que hayan puesto sus esperanzas en el cambio y vean como esas medidas se traducen en gestos absurdos y no en medidas reales para todos)

    Besos

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  3. Como bien dices para que se de el cambio todavía tenemos que cambiar, y mucho. Somos demasiado gilipollas(con perdón de la expresión) y nos mueve mucho la palabrería. Pero las causas que realmente merecen nuestra seriedad y coherencia, esas, las dejamos para que otros las muevan .En proceso de...Intentando cambiar

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  4. Cuanta verdad. Será posible que lleven 10 días hablando de lo mismo cuando en este país estamos pasando una crisis en la que los niños están siendo unos de los principales afectados? ya que la educación está viviendo uno de los mayores recortes de su historia.
    Yo también soy creyente ;pero tampoco soy ciega y no me gusta lo que veo a mi alrededor. Seamos críticos Sres. reconozcamos las cosas tal y como son y no porque nos las cuenten.
    Yo soy madre y maestra y pertenezco a una de esas 1600 familias que se quedaron en la calle de la noche a la mañana cuando un personajillo decidió cerrar RTVV, y también tuve que escuchar muchas barbaridades de la gente que sin informarse se tomaba la libertad de opinar sin saber. Cuando la verdad fue que se repartieron todo el dinero entre nuestros políticos y sus amistades. Esto y muchas más cosas son las que deberían preocuparnos, como dar de comer a nuestros hijos, como llegar a final de mes, como solucionar el grave problema de los refugiados, como parar el terrorismo..... Y así podría seguir con una larga lista. Vuelvo a repetir, seamos críticos e informémonos antes de tomar opiniones erróneamente sobre los temas que salen tanto en prensa como en las redes sociales.
    Gracias Noni, no dejes de escribir, lo haces muy bien

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