HABLEMOS DE GAZA...
"Queridos alumnos:
La verdad es que no sé bien cómo explicaros esto… Seguro que
habéis visto en la tele o habéis oído hablar de una guerra, de niños que mueren
cada día en un sitio llamado Gaza. Oiréis algo sobre un lugar llamado Israel,
Palestina… Y seguramente no entenderéis nada. Todos sabéis qué es una guerra,
¿me equivoco? Una guerra es algo que ojalá nunca tengamos que vivir. En una
guerra no hay buenos ni malos. No hay vencedores. Todos pierden. Todos
perdemos.
Antiguamente, y en algunos lugares todavía ocurre, la
religión era muy importante. Sabéis que hay muchas religiones, ¿verdad? Las
religiones no son malas ni buenas. Cada uno elige, si quiere, la suya. El
problema es que en algún momento de la historia, algunas personas han decidido
que por tener una religión u otra son mejores que los demás, o que un lugar les
pertenece.O, simplemente, hay personas que piensan que hay religiones que no
son válidas y que todos los que pertenecen a esa religión deben morir. Ahora
mismo no me preguntéis porqué… yo tampoco lo entiendo.
Hace muchos años, en un lugar no tan lejano, había unos
señores que pertenecían a la religión judía (los judíos) y vivían en un país
que ahora se llama Israel. Un día, llegó un ejército que quería tener muchas
tierras y les echaron de allí. Estos señores (y señoras, niños y niñas), fueron
a vivir a diferentes lugares del mundo. Aprendieron a vivir en diferentes
sitios. Cada uno pertenecía a un país distinto, pero todos tenían un
sentimiento, una religión común: la judía. Trabajaban en lo que podían,
estudiaban, unos eran muy buenas personas, otros eran normales, algún gamberro
seguro que también habría… pero todos vivían con cierta tranquilidad.
Un día llegó un señor que mandaba mucho y decidió que no
quería que los judíos vivieran en su país. Pero no contento con esto, decidió
que quería acabar con todas las personas pertenecientes a esta religión. Empezó
a matar a todos los judíos que encontraba, a todos esos que eran buenas
personas, buenos niños, normales, o traviesos. Le daba igual que no hubieran
hecho nada. Sólo quería acabar con ellos.
Muchos murieron, y otros escaparon a un lugar que sentían
que era suyo. El lugar donde habían vivido sus abuelitos y abuelitas, y los
papás de sus abuelos y abuelas. El caso es que cuando llegaron, en este sitio (que
ahora es Israel) había ya muchas personas que llevaban también muchos años
viviendo allí. Era un lugar muy pobre. Intentaron cultivar la tierra, y lo
hicieron con ayuda de los que ya vivían allí y pertenecían, la mayoría, a otra
religión. Eran musulmanes.
Cada vez eran más los judíos que iban a estas tierras. Y
cada vez eran más los que intentaban sobrevivir en este trocito de tierra del
que poco alimento podían conseguir. Pasaron los años y la convivencia empezó a
ser imposible. Tenían diferentes costumbres, diferentes formas de pensar y
algunos no entendían porqué había personas viviendo en la que creían que era su
tierra. Otros países intentaron ayudar. Repartieron trozos de tierra para unos
y otros, pero nadie quedó contento.
Empezaron entonces una serie de guerras para ganar
territorio. Unas veces conseguían el territorio los judíos y otras veces los
musulmanes, pero al final, lo importante, era siempre lo mismo: gente muriendo.
Morían jóvenes, mayores y niños.
Yo no sé bien si la tierra es de las personas, o son las personas
las que pertenecen a la tierra. Por una parte, parece que son las personas las
dueñas de todo. Unas tienen mucho, otras tienen lo justo, otras no tienen ni lo
necesario para sobrevivir… No acabo de entender que una playa sea de alguien, o
de un grupo de personas. Tampoco comprendo muy bien por qué los bosques se
compran y se venden. Las montañas, los ríos, las playas, los lagos… han estado
siempre aquí. Vosotros lleváis 7 años… Yo 31… y sí, creo que mi casa es mía, porque
la estoy pagando; pero ¿quién decidió que ese trozo de tierra que estoy pagando
era suyo? ¿Os imagináis que llegamos a
la playa y decidimos repartirnos un trocito para cada uno? ¿Sería justo para
los que vengan detrás de nosotros?
Creo que no os estoy resolviendo muchas dudas. Quizás porque
afortunadamente, todavía tengo una forma de pensar parecida a la vuestra.
Nosotros estamos aquí para unos años. La Tierra seguirá estando cuando nosotros
ya no estemos. Las playas, los ríos, las montañas cambiarán, pero seguirán
estando; y alguien decidirá que es suyo.
Eso es lo que está pasando en Gaza. Todos creen que la
tierra es suya, y luchan por recuperarla. ¿Quiénes son los buenos? Seguramente
todos los que quieren vivir en paz. ¿Quiénes son los malos? Seguramente, todos
los que protegidos en algún escondite de Gaza o Israel, ordenan a otros que
maten. Pero no lo sé.
Sólo sé que nadie gana. Sólo sé que está muriendo mucha
gente. Mueren niños y niñas cada día. Normalmente, en las guerras, se atacan
lugares donde no hay personas, donde no hay niños y niñas. Normalmente atacan
sitios relacionados con el dinero. En esta guerra, hay un bando (que pertenece
a ese lugar llamado Israel) que está matando personas, bombardeando hospitales
y colegios, atacando lugares donde hay personas intentando esconderse de las
bombas. Otro bando, (que pertenece a Palestina y que algunas personas que
también mandan han decidido que son malos), atacan y se defienden de los
militares.
Desde que nos conocemos, os estoy diciendo que los problemas
se resuelven hablando, que no hace falta que seamos todos amigos, pero sí
tenemos que respetarnos e intentar llevarnos lo mejor posible, ya que tenemos
que convivir durante muchas horas. Y resulta que, después de estar diciéndoos
todo esto durante tanto tiempo, veis que
los mayores no sabemos resolver nuestros problemas. Ese es el ejemplo que os
damos.
Mientras os decimos que los problemas se solucionan
hablando, que hay que intentar llegar a acuerdos que beneficien a todos, que no
hay que pegar, que no hay que insultar, hay adultos que deciden que lo que hay
que hacer para solucionar los problemas es matar. Siento deciros que no lo
entiendo. Pero sobre todo me gustaría que supierais que creo seriamente en lo
que os digo. Estoy convencida. La forma de solucionar los problemas, no puede
ser nunca la violencia, porque la violencia es un problema, y los problemas no
se pueden resolver creando problemas nuevos.
Creo en vosotros. Creo que tenéis que aprender a hablar, a
arreglar las cosas. Confío en que un día, vosotros, no los alumnos de 2ºC,
vosotros, los que ahora sois niños, los que tampoco entendéis nada, consigáis
explicar a los mayores que las cosas se solucionan hablando. Confío en que
vosotros, los de mirada inocente, los que sabéis cuáles son las cosas
importantes de la vida porque todavía no se os ha olvidado (a muchos mayores se
les olvida lo que realmente es importante), ayudéis a abrir los ojos a los que
mandan. Les ayudéis a ver que la tierra no es suya. Que les hagáis descubrir
que el agua que corre por el río no pertenece a nadie, sólo al río. Que los
animales que están en la montaña, no pertenecen a nadie, sólo a la montaña, que
esa tierra, el barro, los árboles… son de todos y de nadie, y que somos
nosotros los que pertenecemos a la Tierra y estamos de paso.
Confío en que el trabajo que estamos haciendo con vosotros
todos los maestros que todavía tenemos ojos de niño, sirva para contagiaros las
ganas de cambiar el mundo y convertirlo en un lugar mejor. En un sitio donde
nadie se crea dueño de lo que es de todos, y en el que los problemas se
solucionen hablando.
No es un trabajo sencillo, pero sólo vosotros podéis hacerlo. Pensad lo que es justo,
vosotros lo sabéis. No necesitáis que nadie os diga lo que está bien y lo que
está mal. Lo sabéis mejor que los mayores. ENSEÑADNOS. Os toca dar una lección
a vosotros. Enseñad al mundo que se puede convivir. Vosotros lo hacéis cada
día. ENSEÑAD A LOS MAYORES QUE LA FORMA DE RESOLVER LOS PROBLEMAS ES EL RESPETO, LA TOLERANCIA, LA GENEROSIDAD. Enseñad a los mayores lo que el tiempo
y los años les ha hecho olvidar."
ÉSTE ES EL ANÁLISIS PERSONAL, EN FORMA DE CARTA A SUS ALUMNOS ACTUALES DE 2º DE PRIMARIA, DE CRISTINA GARCÍA LUJÁN, FUNCIONARIA DE CARRERA Y MAESTRA TUTORA DE EDUCACIÓN PRIMARIA EN LA ESCUELA PUBLICA.
(CON M DE MAMÁ y G DE GAZA)
Muy buena explicación y estupendos consejos que ojalá calen hondo....
ResponderEliminarCon la lágrima al borde durante la lectura de este texto, sólo me pueden salir palabras de AGRADECIMIENTO. Como madre puedo decir que ojalá, si surge el tema en las aulas de mis hijos, ellos tengan la suerte de encontrar una MAESTRA que les hable así, como lo hace Cristina.
ResponderEliminarUn abrazo enorme a ambas!
Muchas gracias por vuestro tiempo, Paula y Verónica. Me alegra saber que os ha gustado :)
ResponderEliminarOtro abrazo!
Cristina
Bravo, para leer a todos los alumnos. Niños y no tan niños.
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