Hoy escribo desnudando el alma. Siempre lo hago desde dentro, pero hoy más que nunca, me quedo en pelotas delante del mundo y me revelo ante lo que veo.
Me considero una persona justa, a veces diplomática en exceso. No soy amiga de las broncas, ni de los líos, ni de los malos rollos. Me revuelven el estómago. Tengo múltiples defectos, entre ellos el exceso de diplomacia, el exceso de responsabilidad, la autosuficiencia también en exceso y la cabezonería. Una perita en dulce, vamos. Aunque, usadas en su justa medida, creo que estas cualidades podrían llegar a ser virtudes. De momento, no lo son. Además, tengo carácter, mucho. Defecto para algunos, virtud para otros. Yo esto último no lo veo mal del todo, a no ser que lo saque a relucir un día de los que tengo torcidos, claro. Amo la belleza de las cosas simples, las cosas hermosas y soy fan de los detalles, de las pequeñas alegrías que te sacan fácil la sonrisa y de la vida en general. Soy capaz de escalar la montaña más alta después de haber caído al valle más hondo. Tengo la facilidad de ver brillar el sol entre los nubarrones, y me gusta sonreír. Soy irónica hasta la médula, aunque también románticamente apasionada o apasionadamente romántica, pudiendo llegar a rozar la cursilería. No podría vivir sin la música. Soy muy amiga de mis amigos. Puedo llegar a ser muy dura con aquellos que tocan, para mal, a cualquiera de los que considero familia, ya sean de sangre, ya sean amigos casi hermanos. Esto incluye en primer lugar a mis hijos y se amplía, pasando por hermanos y marido, hasta llegar a mis mejores amigas. Supongo que lo de haber nacido bajo el horóscopo de la balanza algo tendrá que ver en que sea así, y no de otra manera, para bien o para mal. Lo que sí que tengo claro, libra o no, es que soy buena persona. No soy capaz de idear una mala jugada para hacérselas pasar putas canutas a nadie. Aunque, y aunque suene prepotente, inteligencia no me falta. Además, soy mujer, y (lo siento, chicas, pero así es) ya se sabe que nacemos con el mecanismo de la complicación y el enredo a cuestas. Somos máquinas de "urdir". Es lo que hay. A mí, de momento, no me ha dado por utilizar ese "don", al menos no para hacer daño deliberadamente a nadie. Y llegados a este punto, aquí se encuentra el meollo de lo que me mueve a escribir hoy y desnudar el alma.
No puedo entender la necesidad de nadie, mujer, hombre, joven, viejo, a hacer daño a propósito. Y, como supongo que os pasará a la mayoría, tristemente conozco a personas muy capaces de hacerlo, en cualquier ámbito de su vida: personal, familiar, laboral...
Soy, siempre lo he sido, del pensamiento de que la vida es simple, sencilla y fluye. Nosotros somos los que en nuestro complicado devenir, la hacemos muchísimo más difícil y complicada de lo que en realidad es. Soy de la opinión de que las cosas, cuanto más naturales, mejor se digieren y llevan. Y eso, extendido a todos los ámbitos, conlleva ciertas actitudes que deberían ser innatas en nosotros. La más importante para conseguir que de verdad todo fluya es el respeto. Sin respeto no hay nada. La mierda El desastre de planeta en que vivimos, la locura de mundo en que nos movemos, la tremenda crisis económica que nos envuelve, la completa falta de valores en la que decimos ser felices y el crudo capitalismo que nos domina son auténticas muestras de falta de respeto. Falta de respeto hacia nosostros y, consecuentemente y debido a la insatisfacción y angustia que esto nos produce, hacia los demás.
Señores, y sobre todo señoras (que para lo bueno y para lo no tan bueno, bajo mi humilde opinión, somos las que movemos el mundo), ¿qué necesidad imperiosa tenemos de aguarnos las fiesta unos a otros? Llevo una temporadita observando con detalle a determinadas personas que, por suerte o por desgracia, se han cruzado en mi camino, y la verdad, espero parecerme a algunas de ellas, y espero no parecerme en nada al resto. He constatado que estas últimas son personas que se nutren de la infelicidad de los demás, de los malos entendidos, de las malas rachas, de los comentarios desafortunados, de la tristeza de otros, de las lágrimas de los que les rodean... Y que mueren un poquito cada vez que las personas que se encuentran en su punto de mira resurgen un poquito de las cenizas. Son individuos que necesitan ser alabados constantemente, necesitan sentirse el centro de la vida de los que le rodean y no soportan que esto no es así. Son personajes que he visto como hacían daño sin ningún tipo de remordimiento a personas muy queridas, incluso personajillos que también se han atrevido a cruzarse en mi camino para intentar tapiarlo.
Pues bien, damas y caballeros, todo lo que damos, vuelve a nosotros. La vida es un boomerang. Un toma y daca. Acción - Reacción. Y sí, algún día, todo lo que hacemos, nos volverá multiplicado por dos. Y el hostión bofetón va a ser bonico.
Ya digo, yo soy feliz yendo a mi bola, intentando pasar sin pena ni gloria, que con conseguir pasar ya vamos listos, tal y como está el patio. Así que supongo que jamás de los jamases entenderé la necesidad de herir o la falta de respeto. De verdad, con el corazón en la mano, creo que bastante movida tenemos todos y cada uno de nosotros en nuestras vidas y nuestro ritmo como para que podamos dedicarnos a las de los demás.
Así que desde aquí hago un llamamiento a todas aquellas personas que encuentran como primera necesidad hincar el diente en la vida de los demás, invadir espacios, sembrar mala hierba, alimentar con cianuro... ¿Alguno de vosotros es capaz de explicarme por qué y con qué fin? ¿De verdad sois (más) felices así? ¿Es placentero? Por contemplar la opción. digo.
¿No nos iría mejor a todos si cada uno de nosotros nos dedicáramos a vivir nuestra vida, así, sin más? Bastante puta complicadita es ella solita sin necesidad de ayuda... ¿No?
Menos mal que tengo la suerte de cruzarme con gente maravillosa cada día. Si no, prometo que pensaría que el ser humano es ruín por naturaleza y nacimiento. Y a estas alturas, la verdad, no me apetece discutirle al señor Rousseau.
Noni... me dejaste sin palabras... me saco el sombrero!!! Expresaste en palabras preguntas que siempre me hago...
ResponderEliminarSos hermosa por dentro y por fuera, enhorabuena! (como dicen uds). Suerte que son más las buenas personas que las malas. Lo malo es que éstas últimas a veces tienen mucho poder!
Un besote libriana...
Pao! Y tú eres un amor!
EliminarHoy es que me he levantado un poquito así, en plan "¿PERO QUÉ NARICES NOS PASA?" Y éste ha sido el fruto del mal despertar! Jajajjaja!
Gracias mil, corazón! Eres un sol. Tú sí lo eres!
Un besazo guapísima
Ahora mismo estoy aplaudiendo tu post, sin duda estoy contigo en todo lo que as escrito, por desgracia yo tambien me cruzo a diario con esos personajillos q solo piensan en fastidiar al progimo y reirse con el mal de los demas, y es difícil pasar de ello y vivir sin mas ... pero voy aprendiendo a ir a mi bola y que esas cosas no me afecten...
ResponderEliminarBravo por este post y añado si me lo permites una frase que me encanta: "arrieritos somos y en el camino nos encontraremos"
Un beso!
Aida!
EliminarQué buena frase, sí señor! Perfecta que me va para la entrada!!
Así es, la vida da muchas vueltas, y mejir si cada uno procura vivir la suya lo mejor que puede y sabe, y dejando al resto vivir a su aire!
Un besote!!
Vaya Noni! Que feo tener que vivir situaciones de éste tipo! Pero también hay que saber identificarlo y, como bien dices, saber que eso es lo que no quieres hacer para repetir ese patrón de comportamiento.
ResponderEliminarUn abrazo y anímate!
María! Gracias corazón! La verdad es que sí es feo, pero como ya digo, tengo la capacidad de trivializar las cosas, así que me pongo el mundo por montera y ¡a tomar viento la mala gente!
EliminarUn abrazo y mil gracias por leer y comentar!!
Muy bueno querida, muy bueno. Esos personajillos están por doquier, son grises y amargados y hay que alejarse de ellos lo más deprisa posible. Un abrazo cibernético.
ResponderEliminarOstras! Pero si eres la reencarnación de Momo!!
EliminarJajajja!!! Con todos mis repetos, que conste, que el libro lo vale, ¿eh? Pero es que ha sido leer lo de los personajillos grises y me ha venido a la mente la imagen de los hombres de gris de Momo!!
Gracias por estar por aquí!
Otro abrazo para ti!
Muy bueno querida, muy bueno. Esos personajillos están por doquier, son grises y amargados y hay que alejarse de ellos lo más deprisa posible. Un abrazo cibernético.
ResponderEliminarJo. No sé por qué no se publican mis comentarios...
ResponderEliminarElvira...
EliminarLo importante para mí es que estás, con o sin comentarios!
Un besote!
Reina, este post es gigaaaante!!! Esa reflexión creo que de una forma u otra nos la hemos hecho todos muchas veces. Vendría a ser algo así como "por qué en un mundo redondo hay tanto borde". Yo creo que la gente es así por desarraigo, soledad y falta de autoestima. Por eso como mamis, en mi opinion debemos cuidar esos aspectos de nuestros hijos si queremos alentar que sean buenas personas .
ResponderEliminarUn besazo
Gracias Vero, Reina del Carnaval (ya sabes, me encanta llamarte así!!).
EliminarGigante no lo sé, pero sentido desde luego sí.
Me han encantado tus motivos/razones por los que la gente es así: desarraigo, soledad y falta de autoestima. Las has clavado todas y has reforzado lo que creo y siento.
Mil gracias por leer, compartir tus pensamientos y recordarme que, efectivamente, lo importante es centrarnos en nuestros pitufos, para que vayan por la vida de cara y con el alma pura.
Un beso enorme!
Si no "nos vemos" antes, ¡hasta el miércoles a las 22:00!
La suerte? Nos tenemos, nos queremos, somos felices, tenemos una familia preciosa y nadie, NADIE, ha conseguido, ni conseguirá, cambiarlo. Así que... ¡Que le peten a quien quiera meter cizaña! TE QUIERO!
ResponderEliminarLo sé ;-)
EliminarTE QUIERO :-)
Noni, adoro lo que escribíste, de alguna manera están mis pensamientos en tus palabras, me sentí super identificada. Varias veces me he cruzado con personajes oscuros, de esos que más vale perder que encontrar, de esos que disfrutan si te ven mal y se retuercen al verte feliz y coincido totalmente en que todo vuelve, tanto lo bueno como lo malo vuelve! así que vos continuá así, irradiando tu luz que nos ilumina a todos los que te leemos! un abrazo de corazon y desde el alma!
ResponderEliminarJooooolines! Gracias por tus palabras, bonita!
EliminarLo bueno es que, efectivamente, todo vuelve de verdad. Bueno y malo. Y a partir de ahí, que cada palo aguante su vela y a esperar que suba la marea ;-)
Yo también te mando otro abrazo de corazón y desde el alma! No te mereces otra cosa! ;-)
Un besazo tesoro!
Noni! es verdad lo que dices, todo lo que uno hace, regresa, es la ley del karma. Yo hace tiempo que no me cruzo con gente mala vibra. Tuve la desdicha de toparme con gente así desde muy chica... o tal vez fue suerte porque aprendí rápidamente a identificarlos y guardar distancias. Te dejo una frase que encontré y acabo de compartir: "Ya no me enojo. Solo observo, miro, pienso, me decepciono... y me alejo si es necesario".
ResponderEliminarFeliz lunes y un abrazote!
Me ha encantado tu frase!!! Es muy buena! Es perfecta porque, por desgracia, siempre nos encontramos gente "mala vibra". Así que con tu permiso, me la quedo!!
EliminarMenos mal que siempre queda el consuelo de que el tiempo pone a cada uno en su sitio, aunque sea tarde, y no lo veamos, pero pasa.
Feliz jueves y un abrazo enorme para ti!
Pues lo que dice la Biblia que dijo Cristo: trata a tu prójimo como a ti mismo. Si todos nos amaramos a nosotros mismos y aplicaramos esto podríamos ser más felices. Ya sé que he sonado como un testigo de Jeovhá jajajajaja. no te asustes que no soy de esas, es más no soy practicante pero sí creo que las "enseñanzas"de Cristo así como El Capital de Marx serían más bonitos si pudiéramos ponerlos en práctica... jejejeje. ¿Naturaleza humana o conducta aprendida? Difícil saberlo. Hay que respirar hondo y esctibir en el bendito blog. Un abrazo
ResponderEliminarOstras! Muy buena reflexión la tuya!
EliminarTranqui que yo no me asusto de nada, al fin y al cabo, cada uno es libre de pensar o creer en lo que le dé la gana. De lo que se trata es de que lo hagamos desde el respeto, y a ti eso, no te falta! Ya podrían aprender algun@s! Jajajaa!!!
Y sí, lo de respirar y escribir es la fórmul mágica!
Muaaaak
Yo tampoco entiendo cómo hay gente feliz con las penas ajenas. Yo siempre voy con mi buena fe por delante y muchas veces pienso que lo he entendido mal o que seguro que no era su intención hacer daño... pero a veces es que no se puede justificar por muy bienpensada que sea una.
ResponderEliminarYo creo que el tiempo pone a todo el mundo en su lugar y en eso confío. Por eso me gusta ir como tú, pasando un poco desapercida, sin meterme con nadie y ojalá nadie se metiera conmigo. Desafortunadamente, he tenido (y tengo) que aguantar muchas tonterías que se clavan como puñales. A ver cuándo aprendo a que me dé igual todo...
Besotes.
Ay Arusca cuantísimo te entiendo yo a ti! Yo pasé hace tiempo ya a darme cuenta de que cuando detecto mala intención... Es que la hay! Siempre he tendido a pensar "no puede ser", pero hay personas que no dejan lugar a duda, así que voy abriendo los ojos.
EliminarY aunque es muuuuuy difícil, ahí voy también, aprendiendo el que me dé igual, o al menos que no afecte. Y así, me pongo por encima de las malas pulgas y la mala idea.
Y espero que entonces el boomerang sólo me traiga cosas buenas!
Un besazo